¡NI A QUIEN CULPAR!
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Enero 18-2015
Todas las causas que por 30 años han postrado al país en el estancamiento y las regresiones sucesivas son endógenas...buscarlas afuera es absurdo.
No se necesitan sofisticadas herramientas analíticas, solo sentido común para entender que el grueso inventario de años perdidos y el enorme tiradero no obedecen a guerras intestinas disolventes, ni a bombas atómicas devastadoras como las del Japón o a catástrofes naturales exterminantes...son efectos directos del negro sumum del culmen del placer sicalíptico de ejercer el poder en favor de camarillas; son resultado de las ocurrencias, los caprichos, los errores, ladiscrecionalidad absoluta y sin repercusiones ni sanciones en la toma de decisiones equivocadas, así como aberrante pirámide de leyes superpuestas y contradictorias con una hedonista, parcial, ciega y desviada implementación de las mismas.
Débil sería el argumento de culpar al entorno global de la descomposición y la decadencia mexicanas...implicaría abandonar la línea del pensamiento crítico y autocrítico o cargar el acento en la falacia, la autocomplacencia, el beneplácito de unos pocos privilegiados que siempre han sobrevendido las buenaventuras por futuros anhelos reciclados, ideales marchitos y promesas inciertas ,solo para que los vicios sigan enquistados entre la colusión, la mezquindad y la amnesia.
En verdad son tan obvias, tan evidentes las causas directas que concluyen en la rinconada de la amargura nacional que hacen innecesarias la mayéutica socrática o la dialéctica hegeliana para formular primero de manera inquisitiva y luego formular de manera categórica verdades aplastantes y más allá de la más remota duda o disquisiciones oportunistas.
Principiemos con las devaluaciones del peso y que en 30 años del poder capitalismo neoliberal especulativo y sin la quita de ceros que implementó Carlos Salinas rebasa el 100 cien mil por ciento, de tal suerte que sin esa maniobra hoy se necesitarían $15,000 pesos para comprar un dólar...
Cada presidente contribuyó a pulverizar el peso: Luis Echeverría lo devaluó el 23%; López Portillo el 470%; Miguel de la Madrid el 2,515%; Salinas de Gortari recurrió a la estratagema de quitar los ceros y dejarle al sucesor casi vacías las arcas de Banxico; Zedillo devaluó un 175% pero además nos endilgó perversa y draconianamente la deuda perpetua del "fobaproa"; Fox entregó a los extranjeros el 92% del sistema (bancario) nacional de pagos y de los iniciales $96 mil millones de dólares del referido "fobaproa" elevó esa infamante deuda a $120 mil millones de dólares más las deudas adicionales de los "pediregas" en "Pemex" y "CFE"; con todo y eso devaluó un 17% y Felipe Calderón el genocida devaluó la moneda en 16% hundiendo al país en la más descarnada crisis de seguridad...(Fuentes: Cámara de Diputados, SHCP y Banxico)
Fox dejó escapar al Chapo Guzmán, Calderón simuló que lo buscaba y entre ambos prendieron la hoguera de la narcoviolencia de tal suerte que si nuestra memoria no es frágil, defectuosa o ilusoria debemos reconocer que con la docena trágica empezó para el pueblo mexicano la más espantosa odisea.
Ello no fue óbice para endeudar exponencialmente al país vía empréstitos o mediante la emisión de bonos incrementando así los montos de la deuda pública externa soberana y la deuda interna... Según reporte del "World Economic Outlook" (reporte insignia) la deuda pública de México ronda ya el 40% del PIB y contando pues fueron datos del 2013...
Acorde con datos de "El Financiero" la deuda acumulada en 2006 era de $172,422 millones de dólares y pasó en el 2012 (se duplicó) a $348,498 millones de dólares, lo que implica un registro explosivo no solo por lo acelerada sino que se da en un entorno de muy bajo crecimiento económico...¡Calderón dejó un país desfondado.
Causas del fracaso por encima de polícromos penachos del cortejo de comparsas del modelo tecnocrático neoliberal son fundamentalmente las siguientes: Malsana criptoeconomía ficción estancada donde entre mitos, dogmas, fábulas y otros revoltijos las cúpulas empresariales han privatizado todo, creando inexpugnables monopolios mismos que pese al reformismo espasmódico siguen incontrolables y en una artera y ladina bacanal sin fin; en segundo término sobresale como causa estructural del atraso nacional la enorme y constante concentración de la riqueza en pocas manos(oligarquía) con imparable aumento y por millones de los pobres y de la miseria...en tercer término y en lugar de invertir más en salud, educación, programas productivos con acceso a financiamiento blandos, prosiguen los programas asistencialistas inútiles que operan con excesiva burocracia y "como ambulancias recogiendo moribundos o heridos que van dejando las malas políticas públicas"(CIDE) y en cuarto lugar las políticas extractivas y de saqueo sistemático que solo favorecen a las clases dominantes parasitarias.
Del fracaso derivado de esas causas estructurales primarias y donde la piedra angular es el pobrísimo crecimiento económico per-cápita mismo que en 30 años es de solo 0.6% en promedio, escurren como en cascada las miasmas deldesempleo abierto, la informalidad incontrolable como salida tangencial y/o de emergencia ante el taponamiento de las mínimas oportunidades de ocupación y salarios de miseria que abonan a un mercado interno en profunda y creciente atonía.
"México es desde hace décadas el país de las mayestáticas cortinas de humo...el país de las riquezas ya no inexplicables acumuladas en cada sexenio, sino inextricables e inescrutables"...país donde la probidad pública es considerada un estorbo y para no dar cuenta del enriquecimiento ilícito este es tipificado como "delito no grave" de tal suerte que otra causa estructural del desgarriate nacional y del descrédito Internacional es la trepidante corrupción misma que vertebra los conflictos, amplía el arco de las disputas y el enojo popular por la desbordada inequidad económica que tensiona al país.
El silencio u omisión de la declaración patrimonial de todos los funcionarios en los tres poderes y en los tres niveles de gobierno, así como la ocurrencia patética de continuar la captura del espacio público pretendiendo que el "Consejo de Integridad Pública" esté presidido por el Presidente de la República y los Gobernadores implica una burla ya que los que deben ser evaluados se autoproclaman por anticipado impunes, lo cual radicaliza, incrementa la furia, la rabia y la ira popular empeorando los conflictos pues en lo que atañe a un verdadero combate a la corrupción no solo se trata de combatir a individuos corruptos a posteriori, sino prevenir y corregir las causas de la corrupción oficial.
El país está postrado e inmerso en cíclicas crisis económicas recrudecidas por el escaso nivel ético y cinismo de las élites.
La epidemia de la corrupción político-empresarial ha carcomido a todas las Instituciones...(gobiernos federal, estatal y municipal, así como un sistema electoral abigarrado, complejo cooptado por los partidos políticos; el Poder Legislativo federal; estatal, el Poder Judicial y los Ministerios Públicos) de tal manera ominosa que con justeza se puede asegurar que en México no existe el Estado de Derecho.
¡La corrupción es la peor gangrena degenerativa de cualquier país!
Persistente, desaforada la infracción a la Ley...se ha disparado la arbitrariedad discrecional, la lenidad, lentitud y sobreseimientos en el Poder Judicial para pagar favores...Los medios alineados en su contumaz, cínica y sesgada información, tendenciosas omisiones y propaganda tergiversada que infecta a la opinión pública...los protoempresariossobornan y el cohecho es práctica cotidiana para obtener licitaciones a modo, asignación irregular de contratos, privatización amañada de servicios públicos y coparticipación en el desvío de fondos públicos así como oscura e ilegal financiación privada de los partidos...
Pero el espacio se acaba y me propongo abundar en otras causas que vertebran el fracaso y los desafíos de este país con una economía colgada de las exportaciones petroleras a la baja, paridad en descenso, posible fuga de capitales, inflación, "miseria-plus", centralismo fagocitador, opulencia cupular, abusos desde el poder y caduquez de las Instituciones representativas.
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