¡CAMBIOS A LA ECUACIÓN!
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Noviembre 16-2014
Añejo esquema pendular estéril, repetitivo, cretino, balbuciente, crispante y destructivo mediante el cual el país es puesto cíclicamente en las puertas del infierno, de la autofagia y del canibalismo.
De un lado los que crean por acción o por omisiones ese explosivo caldo de cultivo generador de las peores crisis, prohijan las más espeluznantes tragedias que conmocionan al país para luego hundirse en las justificaciones, deslindes, las elipsis, las excusas y hasta la majadera autoexculpación...
En el otro extremo los ofendidos, las víctimas, los enervados con causa, los afectados, los maltratados, los desechados, los despreciados y hasta olvidados sistemáticamente por los regímenes que se alternan en el poder y que ante la maldad total, absoluta falta de respeto por la vida humana y total desprecio por la dignidad de las personas reaccionan con furia callejera, el pillaje y el vandalismo que afecta a terceros inocentes.
En el medio, la sociedad mayoritaria inerme ante tantas barrabasadas y simulación de los de arriba; atónita por los excesos, arrebatos y bellaquería de los de abajo, pero además en duelo vergonzoso y frustrante que corroe a la nación por otra, la enésima salvajada en la más reciente y nauseabunda historia negra de México.
Después de un tiempo con fragorosa verborrea, acusaciones mutuas, atenuante ruido mediático inducido para distraer, soporíferas explicaciones para no decir nada, exportar cenizas humanas a Europa para difuminar mitocondrialmente responsabilidades específicas de los tres niveles de gobierno en los hechos de barbarie, se echará tierra de olvido en esos atroces hechos y se enterrará otra vez la verdad y la justa indignación para volver al más de lo mismo sin corregir nada como repetición del mugriento oscilar de este país atrapado en la rigidez dislocada por un modelo económico anacrónico y enfermo, un Estado ausente e Instituciones carcomidas por la corrupción oficial e infiltradas ahora por el crimen organizado que ya cobra abierta y cínicamente en la nómina oficial.
¡Pero la sociedad mexicana que ha sido marginada siempre en la toma de decisiones por el Poder Legislativo que le engañó con las candidaturas independientes y el derecho a ser consultada para ejercer el derecho a una democracia participativa, aquí y ahora tiene la obligación y el derecho inalienable a exigir y a proponer un drástico e inaplazable cambios en la ecuación!
Partimos de una premisa incontestable: Existe una fractura entre representantes y representados.- Las Instituciones infiltradas están contra la pared.- El Estado penetrado y al servicio de las élites económicas.- Las autoridades de los tres niveles de gobierno, ni el Ejercito, ni la Marina son capaces de proteger ningún derecho humano ni de otorgar a la población la seguridad más elemental.
El Estado mexicano, sobre todo del 2006 a la fecha no se toma en serio la obligación de proteger la vida, la libertad, la integridad física y el patrimonio de los mexicanos.
Habida cuenta de ello la población mexicana debe salir de ese estupor, encogimiento, costumbrismo ingenuo, credulidad habitual de que la clase política chapucera y los partidos chambones, desbocados, desconsiderados y desconectados de la realidad, les preocupa un ápice la inconformidad colectiva por los 30 años de crisis económicas, la imposición de deudas permanentes como el "FOBAPROA", el "FIDELIQ" o los "PIDIREGAS", ni el desempleo, los puestos de trabajo mal pagados, debilidad crónica del mercado interno dependencia atroz del petróleo en materia presupuestal, inflación alimentaria, devaluaciones del peso, pérdida del poder adquisitivo de la población, la pobreza extrema de millones, el enriquecimiento ilícito de los funcionarios, los negocios turbios de los empresarios a costa del erario público y como consecuencia de ello más violencia, más delincuencia y más impunidad.
La sociedad mexicana debe abandonar la molicie, la pereza y el temor...precisa vertebrar, enlazar y unir más allá de soluciones coyunturales efímeras que le plantearán demagógicamente para el proceso electoral del año próximo.
Necesita combatir la indolencia y las inercias que envalentonan a ese parásito insaciable que desangra de manera rastrera a este país y que se llama corrupción y su hermana bastarda que es la impunidad mismas que solo podrán ser exterminadas con varios cambios de esencia entre los cuales debe priorizarse la figura de la revocación de mandatocomo equilibrador de la infamante reelección que se auto concedieron los legisladores para perpetuarse arteramente y con recursos públicos por la vía plurinominal y consolidar así camarillas facciosas, excluyentes aferradas a los puestos públicos a pesar del rechazo ciudadano.
Es posible que la sociedad organizada y ejerciendo sus derechos se empodere para enderezar la política de servicio a las mayorías tal como el reciente ejemplo de un nuevo partido en España denominado "Podemos" el cual en once meses, con ideas frescas, apertura, inclusión y haciendo de la honestidad compromiso rector y principal objetivo es ya la segunda fuerza política...
Debe tener presente que haber delegado y haber votado por representantes aliados de las cúpulas político-económicas no significa en manera alguna renunciar el pueblo a proponer y exigir cambios, más aún cuando esos representantes solo hacen su arbitrio sin consultar, alejados de la gente y haciendo de la prepotencia, del desorden, de la arbitrariedad, de la corrupción y del enriquecimiento ilícito abrasiva costumbre y en virtud de la cual el país no solo permanece estancado económicamente sino totalmente enfangado por la criminalidad en los tres niveles de gobierno, la ineficiencia, el anacronismo del sistema de procuración de justicia que al igual que en el Poder Judicial Federal y Estatal se asienta el descrédito, la desconfianza y el hartazgo por ser auténticas mazmorras aunque se pavoneen como "pilares de la integridad".
Iguala es el detonador por la ausencia del Estado, por su negligencia o por su complicidad...No hay excusa en ninguno de los tres niveles de gobierno.
El Estado es indivisible. No se puede respetar los derechos humanos en ciertos Estados y Municipios pero en otros no...
Como no deben olvidarse las causas brutales que condujeron a esa masacre salvaje, urgen propuestas de la sociedad civil para cambiar todo el andamiaje podrido y como modesto ciudadano a partir de ahora externaré ideas puntuales y propuestas viables que no solo eviten las mismas prácticas viciadas sino que por simple instinto de conservación colectivo, todos debemos propiciar el surgimiento de un país de leyes, civilizado, equitativo, igualitario, decente y con paz social.
Hoy por razones de espacio solo asumo la obligación de no solo ejercer la crítica contra las miasmas que asuelan al país, sino de hacer propuestas viables en conjunción y asidero a otras muchas voluntades coincidentes, siempre con absoluta buena fe.
email: eguia.associates@gmail. com
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