domingo, 9 de febrero de 2014

"OTRA BITÁCORA COLECTIVA"

Por: Ricardo Eguía Valderrama
Enero-19-2014

Hay ya demasiado dicho y escrito en todos los matices y tonalidades sobre la realidad conflictiva que prevalece o se recrudece en tierras purépechas como epicentro de la narcocracia, la congoja colectiva, el escenario descompuesto y las comunidades estoicas organizándose en las autodefensas para sacudirse tanto agobio y abandono de años...

No tengo ganas, ni tiempo ni espacio para abundar sobre ese agudo y asaz peligroso retroceso en materia de seguridad pública, vacios de poder, largo y sinuoso proceso para restaurar el Estado de derecho, superar la barbarie y eliminar la rústica viscosidad de vaquetones y de pillos soliviantados que una población crispada  después de ser arrasada por años infernales, se decide a combatirlos valerosamente...

Desde aquí nuestra solidaridad plena con los michoacanos que no permanecieron impasibles ante la jettatura del bandidaje que se reprodujo y enquistó ante el olvido de gobiernos sucesivos...y obvio aplauso al gobierno federal que a petición de las autoridades locales acude a restablecer el orden, la seguridad y la legalidad.

Pero en la realidad nacional tozuda, terca, testaruda proliferan problemas de diversa naturaleza y que no se pueden ignorar solo por voltear a otra parte...

Un asunto nodal es el hecho de que poco o nada se hace en materia ambiental y lo poco que hay es puro voluntarismo y acciones "altruistas" descoordinadas, nimias, inconsistentes y aisladas.

México es y de manera acelerada uno de los países mas irresponsablemente contaminados, más agresivos contra el medio ambiente y el que menos interés oficial y privado despliega ante los graves riesgos para la salud humana y para la economía asumiendo torpemente que el progreso, la modernidad avorazada, el utilitarismo desenfrenado, agresivo y destructivo son "paradigmas" inmundos, mugrientos y marrulleros que debemos tolerar como otro dogma de la hipócrita y degradante "religión" en la que se escuda el capitalismo salvaje para arrasar y aplastar todo a su paso...

No se necesita ser experto para percibir los malos olores de los tiraderos de basura a cielo abierto, de la violencia devastadora para la salud humana por la emisión de humos tóxicos de fábricas, plantas eléctricas y del transporte público con sus unidades desvencijadas; la osadía y el descaro de fábricas, maquiladoras y desarrollos turísticos que descargan aguas negras en arroyos, ríos, drenes y mares; la tala de bosques y de selvas; el crecimiento anárquico de las ciudades derivado de la complacencia o las corruptelas de la autoridad en el disparatado y absurdo "uso de suelo" que agrava la descomposición y la virulencia de problemas endémicos que a la postre son la antítesis del "paraíso" que todos los días se pregona.

Una moraleja amarga y que refleja el total desdén oficial para intentar ya no atajar, siquiera amainar los riesgos ambientales es el ominoso hecho de que habiendo sido promulgada en el 2011 la "Ley general de cambio climático" aún no existen ni los borradores de las Leyes secundarias y la "Semarnat" no tiene identificados esos riesgos ambientales y tampoco un inventario de las emisiones de CO2.

Mientras que en países avanzados o con más responsabilidad es requisito ineludible para las empresas presentar un estudio de impacto ambiental aquí en México según un muestreo de la firma de auditoría y consultoría "KPMG" y su área de gestión de riesgo, gobierno corporativo y desarrollo sostenible deja claro que e 74% de las cinco millones de empresas que conforman el universo productivo ni siquiera conocen el contenido de la "Ley general de cambio climático" y por ende tampoco tienen estándares mínimos específicos y obligatorios en materia de respeto al medio ambiente.

No hay pues programas sustentables, ni personal capacitado, mucho menos conciencia del grave impacto que la contaminación trae aparejado y que no solo afecta la salud humana que debería ser la máxima prioridad de todos, sino que también de todas las dañinas consecuencias en general.

Prevalece el desinterés gubernamental en sus tres niveles por las fuentes alternativas de energías limpias, despreocupación criminal por las áreas verdes, por la pérdida incesante de bosques y selvas, así como por el marco legal en materia del manejo responsable de la basura y control de residuos sólidos tóxicos.

Está de sobra demostrado que solo se recicla el 20% de la basura que producimos (papel, cartón, plástico) pero se deja al aire o se entierran (contaminando el subsuelo) el 80% de los desechos orgánicos cuando ya existen tecnologías y plantas operando en diversos países que no solo la eliminan incinerándola mediante pirólisis sino que producen energía eléctrica a partir de esa basura que hoy solo se amontona como macabras pústulas supurantes en las afueras de las medianas y grandes ciudades de éste país atrofiado conducido al cadalso de manera patética y porfiada habida cuenta de su clase política que solo "patea el bote" hacia adelante eludiendo la protección del medio ambiente.

Pero aún más cruel, paradójico y hasta trágico que en un país que padece de enorme sequía en los Estados del norte, ahora con la reforma petrolera esté por abrirse de par en par la llegada de trasnacionales y usar esa agua escasa mezclada con arenas altamente tóxicas para fracturar la roca (lutitas) a presión para extraer magras cantidades de gas y petróleo denominado "shale" (no convencionales) agudizando de manera dramática e intensiva la contaminación total y apostándole criminalmente al ecocidio.

En un país donde ninguna privatización de los bienes públicos ha beneficiado a la población procede que exijamos cuando menos que si nos van a saquear que no dejen a México hecho solo un ruinoso muladar...

En nuestra bitácora nacional debemos pugnar y exigir un desarrollo sostenible ya que como dice Augusto Comte al poner a hablar a Diderot: "No son los colores que mezcla Chardin en su paleta...es el aire, la luz, el paisaje, la floresta, la transparencia del agua y la profundidad de la limpieza en los amaneceres lo que moja su pincel y fija sobre la tela".

Exijamos políticas públicas que eviten a nuestros hijos morir por la contaminación ambiental y/o enterrados bajo toneladas de basura...No estamos pintados ni somos una sociedad de eunucos!!!

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