Premisa Mayor
“Eje
Central”
“ESCANDALOSA HERENCIA,
TERRIBLES RIESGOS”
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Nov-04-2012
Independientemente del contenido de los imprescindibles
“Libros Blancos” que deberá entregar el calderonismo, estoy cierto que el Lic.
Peña Nieto y sus asesores estarán haciendo un prudente, minucioso y exhaustivo
diagnóstico sobre el estado real que guarda la Nación…
Conocedores del terreno que pisan, inteligentes y perspicaces
ya deben haber definido una estrategia y un discurso coherente, fidedigno,
ajustado a la “herencia espantosa” que se recibe, para comunicar desde el
principio confianza, congruencia, autocontrol y también para fijar rumbo con
visión de futuro…
Después de un sexenio
de oprobio, lúgubre y violento se percibe en la población aterrorizada un
ambiente de natural escepticismo, de cautela y tímida esperanza ante el gran
reto y la hazaña de cambiar al país entre los despojos, a continuación del
enorme tiradero y entre las ruinas del post-calderonato.
Conscientes de ello hubieron de precaver los estrategas del
gobierno entrante ya que uno acierta o se equivoca sin que quepan el
arrepentimiento ni las explicaciones a toro pasado el no prevenir que aún
cuando el Lic. Peña Nieto pasó triunfalmente por la prueba de las urnas, así
como del grotesco e innoble aunque inocuo conflicto post-electoral, su victoria
y pragmatismo percibido desde el principio como remedio y no como la enfermedad
exterminante del calderonismo ni cómplice de sus secuelas, sedimentos tóxicos y
residuos turbios precisamente por eso, por su victoria difícil de asimilar es
que habrá de estar alertas contra el
escozor, amargura, bilis, crispación y quijadas endurecidas como concreto
armado de panistas chillones con el pellejo rozado y ya sin el “ungüento”
presupuestal que los vuelve presurosos y sicalípticos a las alianzas contra-natura
con ese PRD proclive al desorden, rufianescos y alboroteros para lo cual han
desarrollado una gruesa y áspera epidermis de cocodrilos nada furtivos.
“El Estoril” sirvió de madriguera, de escondrijo para la
reedición del mismo amasiato disoluto del PAN
y del PRD pegados con la misma argamasa
de la oposición delirante, el engrudo de la truhanería enajenante, el adhesivo
que acomuna a los buscabullas frívolos y ese pegamento antihigiénico, ponzoñoso
del ardid para la celada y para descomponer, para desacreditar, para desahogar
esa rabia que por la derrota les escuece las entrañas a ambas dirigencias
partidarias ladinas y marrulleras.
Lo más deleznable de estos maridajes extralógicos donde se
coaligan las antípodas es el hecho de que separadas son débiles e incapaces y
sus amasiatos nunca han sido para lograr que el país supere su estancamiento,
marasmo y aturdimiento, son solo para boicotear, y con mezquindad absoluta
impedir el avance de México y enriquecerse esos “gerentes del PAN y del PRD desde sus atalayas partidistas.
Luego entonces en la solemne “Toma de protesta” habrá que
estar preparados contra un panismo marchito, amoral, mustio, apergaminado y
cursi aliado para la irreverencia con las maléficas, disolventes y primitivas
tribus amarillas coaligadas para desahogar su rabia como bisagras o goznes
oxidados de un mismo e histérico salto al vacío importándoles un bledo las
Instituciones y trapear con la imagen del país devastada en el contexto
internacional.
Pero también he aquí el problema medular ¿Cómo procesar sin ofensas personales (no las vale Calderón ni merece
la pena perder tiempo en ello) ese post-calderonismo sucio imposible de
soslayar?
La pasividad ciudadana
no es eterna y la gente espera no solo definiciones claras sobre problemas
torales recrudecidos, pospuestos o ignorados y a punto de hacer eclosión;
espera también el zanjamiento claro, contundente, diáfano e impostergable para
que el Lic. Peña Nieto se desprenda con donosura, sin rupturas que conducen de
ningún lado a ninguna parte y marque sin disimulo, omisiones, descuidos u
olvidos incomprensibles, su desapego al “más de lo mismo” y contra del cual
votó mayoritariamente la ciudadanía.
¡La verdad no divide a
los pueblos, los une!
¡No olvidar también es mejor fórmula para que NO se repitan los mismos abusos,
confrontaciones, yerros repetidos con obcecación y autoritarismo cerril que
nunca supo o no quiso distinguir seguridad nacional de seguridad pública lo
cual condujo a la irracionalidad, al salvajismo con aumento exponencial de la
violencia a pesar de la destrucción de enormes recursos públicos que debían ser
canalizados a la educación, a la salud pública, no solo al estéril aparato
represor policiaco-militar!
No soy quien para sugerir, menos para aconsejar nada a nadie,
pero como está viendo la población a un tunante, socarrón, jactancioso y
extraviado Felipe Calderón recorrer el país con anormales aires mayestáticos
sobrecargados de embustes, fanfarronadas y ubérrimos de supercherías con tufos
de vano y disparatado triunfalismo, resulta obvio que a pesar del desbarajuste,
el caos, las corruptelas, la pudrición, la desolación y las ruinas que deja,
prepara su fuga, su escapada por la misma “puerta de atrás” por donde un día
aciago para México irrumpió furtivo, trompicado y a hurtadillas, pero
pretendiendo ahora nada sutil, ladino como siempre no asumir los costos y endilgarle
brutalmente esa herencia terrible al Lic. Peña Nieto-
Habida cuenta de ese peligro real, coincido con otros muchos
que suponen con lógica y sensatez que amén de un discurso de “Toma de posesión”
vivaz, joven, vigoroso, lúcido y puntual en su programa de gobierno, también
deberá ser objetivo, veraz, claro y contundente en no solo la enumeración de
los problemas graves que de inmediato tendrá que afrontar con decisión sino
también precisar como quien recibe una empresa quebrada cuantificar los daños,
los errores, los enormes pasivos, las “minas” que han quedado sembradas y que
tendrá que desactivar con prestancia, las oquedades y pozos de corrupción que
le han sido escondidos o vedados, las desviaciones presupuestales, la
escandalosa deuda pública interna y externa, los despilfarros, el
patrimonialismo impune, la impunidad de funcionarios del “cuatismo” y de la
improvisación, los vicios y cotos de poder que le dejan encuevados, las
licitaciones amañadas y contratos multimillonarios por invitación firmados de
última hora, la sobrevaloración de la Policía Federal incompetente y corrupta,
las ochenta mil muertes, las 45,000 desapariciones forzadas, los 200 mil
desplazados, la militarización del país y las miles de víctimas inocentes entre
otras muchas toxinas, miasmas y trapisondas pestilentes.
Añejo pero aplicable a la transición el adagio o refrán de
que “el que calla otorga”
Equilibrio, firmeza, contundencia para dejar bien claro el
piso que deja (por debajo del nivel mínimo para empezar) el desgobierno que se
va y que como sucedió con el Presidente Barak Obama nadie podía superar en
cuatro años el desastre que le heredó Mr. Bush… ¡Aquí tampoco después de
Calderón el espeluznante devastador de México!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario