sábado, 10 de noviembre de 2012

“BUEN VIENTO Y BUENA MAR”


Premisa Mayor
“Eje Central”

“BUEN VIENTO Y BUENA MAR”
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Nov-11-2012

Es un lugar común, pero básico para no perder el oriente, decir “que si le va bien al Lic. Enrique Peña Nieto le habrá de ir bien a México y si le va bien al país, es tiempo ya de que nos vaya bien a todos los mexicanos…

Ubicados más allá de partidos, de ideologías, de filias, de fobias, de remilgos, de gimoteos, de pruritos, de indisposiciones, ataduras, nostalgias, preferencias, revanchismos, querencias, devociones, berrinches, rutinas, intrigas, chaladas, desánimo, necedad, excentricidades, hipótesis, recelos, antagonismos, magulladuras, protagonismos, ofuscación, malentendidos, vacilaciones, juramentos y palabrerío la mayoría de mexicanos sensatos hartos de la confrontación, que anhelamos volver a vivir en un país con más estabilidad, gobernabilidad y en paz, estaremos en esa lógica…

Con esa lógica y sentido común, creo plausible, juicioso y cuerdo el otorgar al Lic. Peña Nieto un plazo razonable para que demuestre en los hechos su voluntad política, decisión, aptitudes y coraje para superar los estereotipos del radicalismo y del autoritarismo violento y también para constatar que en su sexenio se vuelva a poner en el centro lo social y como lo dice atinadamente R. Cordera “sacar a México del estancamiento estabilizador dañino e improductivo”.

Al decirle al nuevo gobierno “que tenga buen viento y buena mar” es formular alientos participativos para que su obra sea eficaz, tenga prestancia y precisión ejecutiva en su obligación de retornarnos a la armonía así como para que no fracase en la posibilidad de un inaplazable florecimiento de certezas positivas, de avances, innovaciones y fecundos logros colectivos.

No es pues una convocatoria al sometimiento, ni de renunciamientos, mucho menos de apologistas o besamanos, solo se trata de aplazar un tiempo razonable los odios, los prejuicios, la hostilidad y las venganzas primitivas que nada aportan, no crean, no engendran, no inventan nada…

Evolucionar es variar…en la evolución humana el pensamiento varía incesantemente y toda variación es adquirida por temperamentos que están abiertos a entender que el futuro tiene que ser mejor que el presente y que esa simple hipótesis vuela mientras que las rutinas caminan pesadamente; el pie pisa, pero el vuelo puede rectificarse, mientras que los atavismos, los complejos, los fanatismos, las amarguras no vuelan, son simples ataduras…las ilusiones y los ideales de cambio son propulsores de la actividad humana transformadora y lo único malo es carecer de ilusiones, esperanzas e ideales esclavizándose al pasado y renunciar al porvenir…

“Hay climas morales, horas, momentos en que un pueblo, una clase, un partido, una secta, un grupo concibe un ideal de cambio y se esfuerza por realizarlo…hay climas, horas y momentos en que los ideales de todo un país se callan o se aplastan por los apetitos groseros y logreros de unos cuantos complotados tras las huestes de la estulticia…”

Al desear que el nuevo gobierno tenga “buen viento y buena mar” no se trata de tímidas obsecuencias, ni fáciles ilusiones infantiles o apatías conservadoras, tampoco exóticas e indignas especulaciones lucrativas (menos a mis años como decía mi Abuelito) simple lisa y llanamente lo hago pensando que los pueblos en decadencia solo se interesan en saber de donde vienen y los pueblos que forjan otros futuros necesitan y se esfuerzan en saber a donde van.

Luego entonces procede preguntarnos qué pueblo queremos ser ¿Uno siempre anclado en el pasado?

¿Seremos acaso siempre una Nación cooptada por esa plaga de calculistas parapoco y mezquinos que rumiando sus amarguras y con total desprecio al colectivo nacional se interpondrán siempre al progreso rascándole los escamoles al Estado fallido?

¡Yo creo que al nuevo gobierno no debemos darle pretextos para hacer mal las cosas o dejar de hacerlas y que por el contrario debemos unirnos y exigirle resultados!

Salgamos juntos, pueblo y gobierno del estancamiento, dejemos atrás las discordias, los enfrentamientos estériles, la soberbia y los egoísmos absurdos…cuando menos por un plazo razonable, carajo…

¡Removamos las inercias recordando que sin trabajo no da cosecha ni el campo más fértil, como tampoco las da el campo estéril por más que se le are!!!




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