“Ultrajes Institucionalizados”
Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama
Junio-16-2010
Detrás de la vacía ilusión redonda que obsesiona, aturde y adormece a muchos en estos días, el gobierno de manera oportunista maniobra para consolidar Instituciones al margen de la Ley, diluir la responsabilidad de funcionarios y afianzar un Estado irresponsable por sus actos y omisiones con los que se provocan “daños colaterales” y víctimas inocentes de la sociedad mexicana cada día mas alejada del “Estado de bienestar”. . .muy próxima al cerco envolvente de un “Estado totalitario”. . .
No necesita ser exagerada la enorme ineficiencia, precariedad y manipulación de las Instituciones y su profunda degradación acentuada en éste régimen, solo basta reflexionar sobre la más grave perturbación de la Seguridad Pública en los últimos cien años habida cuenta de un Estado rebasado por la narcoviolencia exacerbada donde conspiran las mafias en todas sus expresiones y una “guerra” solo conceptual con visión estrecha, que no va a la esencia del problema nunca y se utiliza excesiva, generalizada, deliberadamente para amedrentar a la población en su mayoría honesta, para conculcarle sus derechos fundamentales y eludir o posponer la solución de los problemas medulares que han hecho eclosión y que están asfixiando al país…
Insisto el Presidente indebidamente omnímodo no es dueño del Ejercito, no lo debe utilizar bajo ningún pretexto violando la Constitución y no lo debió sacar de los cuarteles sin un indispensable y bien fundado marco jurídico aprobado por el Congreso previamente…
Desde los “Sentimientos de la Nación” (José Ma Morelos) y en las Constituciones sucesivas el domicilio de los ciudadanos era inviolable salvo casos de flagrancia, hoy con reformas asaz regresivas se allana, se catean domicilios sin previa orden judicial; se impone el arraigo por simple sospecha violando el principio básico de la inocencia hasta que se demuestre lo contrario, se detiene y encarcela arbitrariamente con base en testimonios criminales protegidos; el Ministerio Público (léase la PGR) con total dependencia del Ejecutivo y sin la más mínima autonomía fabrica pruebas en averiguaciones previas selectivas y pierde casos mal consignados contra la delincuencia organizada que son liberados, devueltos sus cuantiosos bienes confiscados volviéndose un enorme fiasco la Procuración de Justicia de este país… Así la “guerrita” y sus montajes mediáticos estruendosos son meras victorias pírricas…
Ha sido infructuosa la militarización del país, el país vive en un virtual estado de sitio y es el gobierno el principal instrumentador de la violencia elevando contraproducentemente la criminalidad a niveles de crueldad inusitada… ¡La sensación es de estar viviendo en Bagdad o Kabul!
En ese escenario funesto de un México sin ley, sin seguridad, sin empleos, sin libertades, sin liderazgos, sin futuro y en un desorden completo salta al escenario la máxima instancia en materia de impartición de justicia (SCJN) alimentando el total desánimo y pesimismo de la población con un dictamen mutilado demostrando que en éste país no hay nadie que pueda impartir justicia…
Como abogado se que la Suprema Corte es un tribunal de derecho que debe ser el supremo órgano garante de la legalidad y por ende no podía pedírsele un mandato claro para sancionar a funcionarios irresponsables de los tres niveles de gobierno en el caso de la tragedia de los niños, quemados en la guardería de Hermosillo, sin embargo el texto del artículo 97 de la Constitución le obligaba a investigar las causas del accidente como lo hizo quedando irrefutables las fallas sistémicas de la operación subrogada, falta de supervisión y de prevención por parte del IMSS, pero engarzados los Ministros en discusiones estériles, trivialidades legaloides e interpretaciones antitéticas la verdad no fueron capaces después de aprobar el dictamen mutilado de cuando menos instar al Poder Ejecutivo de la Unión para modificar inercias, burocratismo, tráfico de influencia en materia de guarderías subrogadas por el IMSS y prevenir la repetición de otra tragedia…
¿Ni eso pudo? ¿Ni eso quiso? ¿Ni para eso pudieron ponerse de acuerdo estos Ministros que sobrenadan en sueldos insultantes? ¿Se impuso lo que el mismo Calderón sostenía no sin un dejo de desparpajo “que la Justicia en éste país es solo para el que la puede pagar” ¿o en este caso y por analogía fue por presiones del propio Ejecutivo para arropar en la impunidad a Molinar Horcasitas y demás secuaces?
La peor tragedia es constatar que el sistema de impartición de justicia en México es una “conejera” con agujeros mil para la impunidad total de funcionarios públicos irresponsables, lerdos e improvisados y que la Suprema Corte es otro gran fiasco que desmorona la frágil confianza que podía haber existido en el país respecto del máximo tribunal. . . .
¡Ya no más la Suprema Corte como tabernáculo de la moral ni magistrados receptáculos de la ética, mucho menos sacralizado muro para la protección extraordinaria de los derechos fundamentales de los ciudadanos!!!
En esa compleja urdimbre siniestra para la total impunidad de los Funcionarios públicos y la carencia total de mecanismos para resarcir de los daños a las familias de los muertos, heridos, discapacitados, presos por equivocación procede que con urgencia el Congreso de la Unión apruebe una legislación que permita racionalidad expeditación y humanidad elemental para que el Estado mexicano y sus Instituciones independientemente de las responsabilidades específicas, asuma su obligación de indemnizar a las víctimas inocentes desdeñosamente nominados “víctimas colaterales” en exponencial crecimiento por los ultrajes infligidos en las acciones u omisiones de los funcionarios, militares y policías del régimen. . .
La sociedad mexicana no puede claudicar en sus exigencias de Justicia, alto a la impunidad y apego a la ley, tampoco debe confiarse ni bajar la guardia solo porque en un desplegado Calderón le cambió de nombre a su “guerra” por “Mi lucha”, que será igual o peor de violenta y con los mismos tintes fascistoides. . . Lastima grande para este país.
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