Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama
Mayo-14-2010
“… Hay que darle poder a la palabra…
y el poder debe saber escucharla”
C. Fuentes
El señor Presidente Obama declaró que “La guerra” contra el narco se acabó en USA y al hacerlo reconoce el fracaso de “una guerra” librada durante cuarenta años (Nixon, Reagan, Bush padre e hijo) y también acepta implícitamente que el gobierno era parte del problema ante un nocivo fenómeno agudizado que al tener aristas y facetas distintas requiere enfoques y un abordaje multidisciplinario…
Obviamente al decir que “se acabó la guerra” contra el narco ello no implica bajar la guardia contra ese flagelo mundial ni mucho menos permitir el libre comercio ilícito de las drogas toda vez que ello seria crasa irresponsabilidad si se tiene conciencia exacta de las graves secuelas para la salud de los consumidores…
Es sin duda alguna un radical cambio de perspectiva y un enorme giro a las políticas públicas en materia del combate al narcotráfico donde la piedra angular no será ya la simple “guerra atroz” e ineficaz donde solo se combatía la oferta para continuar igual o peor y se soslayaba el consumo creciente de drogas que es la otra cara de la misma moneda… consumo cuyas secuelas destructivas, determinan la fragmentación de las familias, la erosión de tejido social y lo peor, que es la demolición del futuro de una Nación por la perdición de sus jóvenes generaciones emergentes…
Los ejes vertebradores de ese cambio de paradigmas por el gobierno de los Estados Unidos pasa obligadamente por la interrupción del tráfico y la producción interna de drogas ilícitas; por ello tendrán muy pronto que confrontarse la otra realidad de legalizar algunas con supuestos propósitos medicinales por parte de ciertos estados de la Unión…
El anuncio trascendental del gobierno de USA hace énfasis en la necesidad de fortalecer los esfuerzos para evitar el consumo en las comunidades; propiciar asistencia médica oportuna; tratamientos para la recuperación recalcando la decisión de estado para quebrar el ciclo consumo-delincuencia habitual crimen y encarcelamiento que tiene a las cárceles repletas pero multiplicados en las calles los narcos, el trasiego, la venta y el consumo de drogas como un fenómeno exponencial…
Finalmente se convencieron en USA que si no se amainan los descomunales niveles del consumo de drogas, las colosales utilidades que produce ese comercio ilícito y el reciclado del dinero negro en los circuitos financieros no habrá ejércitos en el mundo capaces de detener la corrupción e infiltramiento de las instituciones y por mas balaceras en las calles con mortandad de innúmeras víctimas inocentes de la Sociedad Civil será por lo menos “ingenuo” pretender acabar con el narcotráfico…
Prudente y asaz procedente que le narcotráfico sea atacado de manera integral, desde la prevención de las adicciones, educación, fomento al deporte, vigilancia en las escuelas y cierres fulminantes de todos los antros que las expendan o siquiera toleren las drogas…
Asimismo deberá combatirse a fondo y con la indispensable colaboración internacional (alianzas entre países productores y consumidores) para instrumentar órganos vigilados para la eficaz regulación y supervisión de la banca, de sociedades financieras, casas de cambio y sobre todo de las Bolsas de Valores donde necesariamente (no es creíble miles de millones de dólares bajo el colchón) se reciclan las fabulosas ganancias que produce el narcotráfico… Los gobiernos no pueden seguir eludiendo su responsabilidad de fiscalizar todos los circuitos bancarios, financieros y bursátiles así como los denominados “paraísos fiscales” donde se entroniza la más rancia aristocracia delincuencial solapada, arropada y protegida con lo cual toda acción gubernamental será parcial, medrosa o cómplice y es ahí donde anida las serpientes en su fortificado bastión…
Barack Obama le está dando un valiente golpe de timón a las políticas públicas en materia del narcotráfico y en la misma medida que la realidad analizada por muchos expertos demonizados antes ya apuntaban el rotundo fracaso de una “guerra” atroz como erróneamente escenificaron en Colombia donde no disminuyó un ápice la producción masiva ni la exportación de drogas, pero ha dejado en ese país después de treinta años de “guerra” 150 mil muertos, 60 mil desparecidos y obvio cientos de miles de viudas, huérfanos y discapacitados (lisiados de por vida)…
Ahora si los Estados Unidos instrumentará una verdadera estrategia integral de prevención contra las adicciones tomando en cuenta que es ahí donde se origina el problema; es en la demanda de estupefacientes donde larva el “big-bang” del apocalipsis; es el consumo sibarítico, furtivo o tolerado el que le roba inexorablemente el resplandor de una mejor futuro a las naciones, de tal suerte que cualquier estrategia digna de considerarse como tal, por ahí debe empezar y terminar si se es persistente en las acciones del gobierno interactuando con las familias y en las escuelas…
Aquí en México con una infinita deuda con la sociedad por la devastadora ausencia de consecuencias en la sistemática e impune violación de la Constitución y la esquizofrénica “guerra” que solo ha servido para aumentar las drogas, las adicciones, la inseguridad de la población y de pretexto para aplastar los derechos humanos de la ciudadanía honesta abrumadoramente mayoritaria, hasta ahora siniestramente se elude el origen del narcotráfico y obvio se protege a una perversa aristocracia delincuencial enquistada en el último eslabón de esa sórdida cadena de valor donde la mayoría de las nefandas utilidades se reciclan en los circuitos financieros y bancarios sin los cuales no se explicaría la proliferación insaciable de la delincuencia sicalíptica…
Como una gran farsa reciclada aquí en México solo se “combate” algunas expresiones de la producción y del trasiego de drogas, pero se realiza sospechosamente esa persecución de manera selectiva y protegiendo ciertas bandas de pillos excarcelados por el mismo régimen desde el año 2000 y nadie le cree al actual gobierno que habiendo sacado de los cuarteles 150 mil efectivos desde hace tres años y con todo ese dispendio presupuestal tirado al caño en la incompetente “SSP” y el inútil “CISEN” no los hayan encontrado aun…
Porfiado, terco, obcecado el Calderón aquel trémulo, demudado que rindió protesta furtiva y que no ha podido superar el “síndrome de la irrupción obligada” por la puerta de “tras banderas” ignominioso para cualquier Presidente con debilidad de origen, pretenderá seguir con los retenes, operativos sensacionalistas, aparatosas movilizaciones de efectivos y equipo bélico, balaceras en las cuales con más víctimas inocentes, masacres sanguinolentas sinfín y matanzas de jóvenes, estudiantes, niños sin importarle un bledo el país solamente ansioso de concluir el sexenio arropado por el ejército para México no rendir cuentas al pueblo mexicano de un sexenio asaz dañino para el país…
La pregunta de la sociedad harta de más de lo mismo es para la Cámara de Diputados ¿Seguirá congelada la minuta aprobada casi por unanimidad por el Senado para normar el uso del Ejercito en materia de seguridad pública?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario