“2011… NI MAGICO NI SENCILLO”
Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama
Enero-10-2011
No se trata de ninguna elaboradísima reflexión existencial pero es obvio que las cosas no cambian solo por pasar de un año a otro…
Tampoco y por mas furor constructivo que tengamos desaparecerán los problemas solo por ser el inicio de un nuevo año, pero sin duda es ocasión propicia para renovar el ánimo y trae consigo ilusiones, esperanzas renovadas así como afanes casi instintivos para querer ser parte del bien de los demás y nunca el mal de nadie… ser causa de alegrías y nunca motivo de sufrimientos para otros… renacen en suma las prelaciones de la fé y la determinación para hacer de nuestras vidas lo mejor.
El 2011 será lo que cada quien quiera que éste signifique y como nada es ni mágico ni sencillo será la decisión de cada quien, el cumulo del esfuerzo adicional que propongamos y la dosis de entusiasmo fortalecido en las tareas cotidianas lo que determinará la llegada al 2012 y los que sigan sin pedirle al sol que se detenga ante ese permanente éxtasis de vivir con retos y extraños desasosiegos ante lo urgente e intransferible y en esa búsqueda constante del bienestar de los tuyos como lo más entrañable.
Un año mas no angosta, por el contrario ensancha los caminos de la vida si se aprovechan las experiencias, se revitalizan las energías, la fuerza, la perseverancia y el buen ánimo que nos debe inundar en estos días por significar un nuevo comienzo, otra oportunidad de darlo todo al final de cada jornada a cambio de otro paquete de esperanzas dentro de ese ciclo vital de cada quien…
Si para algo vale la pena vivir dice Serrat es para querer y ser querido pero sin contradecirle ni un ápice yo añadiría que la vida vale la pena si hacemos caso omiso de las decepciones que trajeron consigo los riesgos que en el devenir decidimos arrostrar de buena fe y con entereza volvemos a apostarle a nuestras convicciones y sin arredrarnos el postergar la sosegada dicha y el absoluto bienestar que merecemos sin duda por haber servido siempre a los demás con largueza sin pedir nada a cambio y sin traiciones, lo que trae tranquilidad de espíritu y gratitud en el alma ante la vida siempre generosa que es pródiga en las vertientes más profundas como son la salud, la familia y las buenas amistades con honda huella…
Pero si eso no bastara, las gruesas corazas del alma deben seguir revestidas del coraje, la determinación y el optimismo para nunca claudicar ante los estereotipos y el tradicionalismo de hablar cada año nuevo del cambio como simple hábito, repetición epistolar y buenos propósitos pero sin generar verdaderos compromisos… el simbolismo del cambio por el advenimiento de un año debe obligarnos e imponernos el reto de cambiar para bien en lo individual independientemente que en nuestro entorno sigan las cosas igual o peor toda vez que mas temprano que tarde las conductas individuales pueden multiplicarse y transformarse en una fuerza desbordante…
En el 2011 muchos ejemplos individuales sumados pueden cambiar nuestro entorno y luego al país si fortalecemos la legalidad como forma de vida, si respetamos y nos solidarizamos con los demás, si hacemos caso omiso de los dogmas apolillados y de los paradigmas injustificados, y si como sostiene Denise Dresser “Nos negamos a participar en el colapso moral a este país” tan nuestro, si dejamos de temer a los cambios de esencia y participamos con determinación para exigirlos podremos juntos detener el deterioro y la destrucción progresiva de las instituciones creadas para la subsistencia de la vida, del orden, de la familia, de los principios y de los valores básicos que sustentan la civilización…
Debemos tomar y hacer conciencia de un hecho incontrovertible: “Las profecías son siempre pesimistas… pero como casi nunca se cumplen, invitan al optimismo” de la humanidad buena que es mayoría afortunadamente…
En estas fechas desde hace muchos años vienen a mi memoria unos versos que al menos para este ralo escribidor son un himno y que rezan así: “…si te postran una vez, otras diez, otras quinientas no han de ser tus caídas tan violentas, ni tampoco por ley han de ser tantas… con el hambre voraz con que las plantas devoran el humus avarientas se formaron los santos y las santas… obsesión casi asnal para ser fuerte y en cualquier infeliz se me figura se rompen las cadenas de la suerte, porque todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte…”
Y prosigue “no te sientas vencido ni aun vencido, trémulo de pavor piénsate bravo y arremete feroz ya mal herido…
Ten el tesón del clavo enmohecido que viejo y ruin vuelve a ser clavo y no la cobarde intrepidez del pavo que amaina su plumaje al primer ruido… procede como Dios que nunca llora o como Lucifer que nunca reza… que muerda y vocifere vengadora ya rodando en el suelo tu cabeza…”
Recordemos pues que no hay camino empedrado a la felicidad, sino que la felicidad es el camino y no lo debemos perder por negligencia, abulia o pereza… este camino lo construimos nosotros con un esfuerzo individual mismo que sumado al de otros que coincidan en los grandes propósitos del cambio como sentimiento común se puede convertir también en un himno de unidad para hacer frente a las ambiciones de unos pocos que querrán repetir ese “eterno” mas de los mismo inadmisible…
¡Llenemos el 2011 de la sana pasión para transformar nuestra realidad teniendo presente siempre que todo dependerá del “nosotros unidos” ya que nada es ni sencillo ni mágico en esta vida!
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