sábado, 30 de enero de 2010

¿Se Vale?

evadir, eludir, ignorar o mitificar la realidad…

Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama

Enero-30-2010

“…el dilema a resolver: Luchar un tiempo;

luchar a cambio de algo o luchar toda la vida

por las propias convicciones…”

Algunas buenas amistades con absoluta buena fe me comentaban y daban a entender tangencialmente que a mis análisis eran muy directos, comprometedores y hasta descarnados sobre el Calderonato…

Agradecido por su preocupación amable por mi, les preguntaba cual sería la mejor forma de revisar la realidad diaria que aqueja al país y para mi propia tranquilidad después de escuchar los diversos ponderados y juiciosos puntos de vista en ambas reuniones mis amables consejeros que con tacto sugerían “bajarle”, “matizar” y hacerlo como Aguilar Camín, Castañeda y otros palafreneros que en plena jarana del gradualismo omiso se divierten reinventando recetas inocuas para los tumores socio-económicos y políticos que aquejan la vida nacional; pero inopinadamente en plenas, agradecibles y sendas reuniones involuntariamente me vi de pronto convertido en arbitro o mediador entre mis amigos que del sosiego y la placidez de la tertulia y al conjuro de los graves problemas del país agudizados por la ineptitud de Calderón, no pudieron mis amigos sofrenar esa irritación soterrada y generalizada que anida hoy en la inmensa mayoría de las familias y que ahí afloró como torrente incontenible…

Estas experiencias me dicen dos cosas: Primeramente que el malestar, contra Calderón y sus comparsas está a flor de piel y es además explosivo; en segundo lugar también me dicen que es improcedente tamizar, aminorar, rehuir o peor aun callar ante los abusos, las corruptelas, la molicie, la incompetencia y los abusos del torpe régimen panista…

Adicionalmente, me quedó claro que en manera alguna son virtudes teologales el posponer o el evadir los problemas nacionales por temor, por comodidad o por conveniencia toda vez que esa actitud omisa es utilizada como coartada del panismo intolerante para relegar y para avasallar enloquecidamente a la ciudadanía…

Alguien en una de ambas tertulias hizo esta “profunda” reflexión: Solo los niños , los borrachos y… los idealistas (lease tontos) dicen la verdad, adelantándose otro de mis amigos para colegir a manera de interrogante ¿quiere decir que los adultos, la gente sobria y los abusados mienten, soslayan la realidad o se quedan callados ante la hecatombe que en ese chapoteo interminable nos endilgan los poderes fácticos? Acotó y como en el brindis del bohemio un espeso silencio se esparció por toda la estancia… un silencio como engrudo que era el preámbulo del torbellino…

Se abordó con liberalidad la cultura política a la mexicana, las inercias, las rigideces mentales, los problemas de actitud, de ética política y de moral pública, también de la falta de compromiso, la comodidad del “ay se va” y “el de atrás arrea” clásicos, asimismo de los bajos índices de gubernabilidad, del ejército en las calles, del autoritarismo, del pisoteo de las garantías, que los derechos ciudadanos cercenados, de la farsa del “IFAI” cuyos titulares son impuestos por Calderón, del secuestro y desapariciones forzadas imparables, de la narcocracia, de la devastación económica, de la acción tecnocrática deshumanizada, del deterioro con gran tensión social, de la carestía, de la devaluación, de la ineficiencia y de la sumisión Calderonista ante la eclosión de los poderes fácticos destructivos del Estado Mexicano…

Se brindó por la “Revocación del mandato” como eje vertebral contra la corrupción oficial galopante y totalmente impune; tintiniaron los cristales cortados de las copas generosas a favor del Referéndum la Iniciativa popular para que realmente la ciudadanía pueda tener las herramientas indispensables y literalmente “barrer sin excusa, pretexto o dilaciones las escaleras de arriba abajo” del siniestro, decrépito y deformado sistema presidencialista sin contrapesos que es sostenido y del que también se nutren la oligarquía financiera, bancaria, bursátil y otros aristócratas del pandillerismo de cuello blanco zambullidos en el pantano del saqueo nacional, del contratismo, la especulación, los conflictos de interés y del tráfico de influencia…

Las aguas se empezaron a aquietar y volvieron a su cauce cuando quedó demostrado y los comensales admitieron que todas las intenciones por buenas que parezcan, pesan mucho menos que una sola acción y que ceder ante la insensatez, los excesos, la orgía persignada y la barbarie económica del régimen panista no era benignidad ni prudencia solo dejadez propia de los naturales del pueblo de Pendécuaro…

La cítara, los arpegios, la paz de los jardines floreados y el chorro del agua brotando de un mascarón empotrado hizo surgir felizmente espontaneas coincidencias sobre la necesidad de desaparecer a los pluris, la urgencia de que en México exista un régimen semiparlamentario con ratificación o rechazo de los Secretarios de Hacienda, de Economía y de Gobernación como piezas fundamentales para la conducción sana del país mas allá de la improvisación y el amiguismo nocivo y ramplón.

Con las viandas servidas y sus subyugantes aromas, las tertulias ya sedimentadas fueron escanciadas por la amistad y la savia renovadora de los memoristas que repetían los mejores chistes del insigne Catón.

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