lunes, 24 de agosto de 2009

No quieren

No pueden… no saben... o están coludidos pero no podrán eludir su irresponsabilidad crasa…

Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama

Agosto-23-2009

“…La autoridad se legitima diariamente solo si aplica,

solo si cumple, solo si respeta la ley… de lo contrario es

otra pandilla mas…”

La libertad no se implora, se exige”

La sociedad mexicana no tiene por que pedir permiso al mal gobierno para expresarse y criticar sin taxativas a un régimen de incompetentes e improvisados rebasados por la delincuencia, la violencia, la peor crisis económica y la inseguridad desbordada…

El tamaño de la perplejidad y la indignación de la población no tiene límite cuando Calderón se manifiesta cínicamente como molesto por la crítica que contra él y de la clase política enana que encabeza les espeta el pueblo mexicano harto de la farsa de una “guerra” voluntarista, instintiva, sobrevalorada, que se libra a tontas y a locas, sin estrategia, sin inteligencia aplicada, rebosando desenfreno, embustes, simulación y barbaridad extremas para fundamentalmente amedrentar a la población mayoritariamente honesta y pisotear así incesantemente los derechos humanos en una burda maniobra distractora para evadir la catástrofe económica nacional…

Es por decir lo menos desenfrenada arrogancia pretender ser la personificación de la patria y no simple mandatario… es una falacia deslizar en un hueco discurso la especie de que supuestamente se critica a México cuando la población mayoritaria lo reprueba y le reclama justamente los hechos crudelísimos que conmocionan desde Enero del 2007 al país…

Es una sesgada artimaña para enmascarar la verdad y pretender acallar al pueblo fingir confusión, no darse por aludido de las críticas directas de una sociedad hastiada de tantos yerros, palos de ciego, ineptitud grosera, simulación y corrupción de todo ese costoso aparato de seguridad y de los altos mandos policiacos infiltrados…

Así como a Calderón le disgustó la comparación que de él hizo Barak Obama como el Elliot Ness mexicano y se quedó corto ya que por sus desmesuras exacerbadas, estrechez de visión en esa “su guerra” disfuncional, generalizada y con resultados opuestos a los que la población se merece, mas bien, le vendría mejor el mote del “rambo” por pugnaz y belicoso; así como Calderón motejó de “catastrofista” a Slim cuando este y desde principios del año pronosticó descarnadamente esta hecatombe económica pavorosa; así como reaccionó colérico por los señalamientos del exterior y por la CNDH de las constantes violaciones a los derechos humanos y el pisoteo a la población civil demostrado con pruebas fehacientes; así como Calderón se enfadó cuando analistas económicos coincidieron que estaba dando por concluido el sexenio con sus inocuos, equívocos e ingenuos programas contracíclicos con los que pretendió engañar al pueblo de México y a pesar de que ya se avizoraba el desplome de los mercados como de sus brutales, funestas consecuencias; así como Calderón reaccionó iracundo pro los calificativos de la CEPAL considerando la peor economía de Latinoamérica e incapaz de salir de la crisis con simultaneidad al resto del mundo; igual que cuando se molestó por el señalamiento de que para subrogar la SEDESOL las guarderías se había creado ex profeso una Asociación Civil de recalcitrantes panistas exclusivamente y de que el “Seguro total” para los niños nacidos en el sexenio era una monumental farsa... Así hoy de nuevo el enfado Calderoniano cuando en la población se generaliza el hartazgo por el desempleo, devaluación de la moneda, inflación, carestía y ante la pérdida de libertades progresiva y despiadada…

Inútil y estrambótica pretensión de Calderón por acallar a la población en su hartazgo ante la macabra insensibilidad y escasa aptitud para conducir a las Instituciones en el caso de los niños calcinados en la guardería; ante reglas disparatadas en los subsidios al campo solo para dirigirlos después a narcos, a sus financieros de campaña y proto-empresarios acaparadores o latifundistas de nuevo cuño panoide…

El pésimo manejo de la crisis, el gasto no ejercido o subejercido irresponsablemente, la toma de decisiones extemporáneas y erráticas, el incremento de un ochenta por ciento criminal en el “gasto corriente inútil”, el sobregiro en los gastos de la Presidencia de la República por los viajes estériles al extranjero y la infraestructura faraónica de la que casi imperialmente se rodea Calderón en Los Pinos y en torno a su familia política lo inhabilitan para criticar a sus críticos, de tal suerte que sus críticos fundados que cada día se multiplican por toda la geografía nacional no solo no “viven de eso” sino que ejercen un derecho inalienable y son expresión viva, legítima de una sociedad harta de una camarilla de vivales que no solo gobierna mal, también parasita y saquea a un país harto también de una época que se ha inclinado por lo peor y proclive a darle el poder a los seres más anodinos…

El silencio de una sociedad sería interpretado por la historia como complicidad con el autoritarismo, como renuncia en la realización de ideales colectivos que obviamente no representan los panistas lerdos en el poder o como parte de esos “osos amaestrados” que pululan en la “gran carpa” del colaboracionismo con esa ficción farsa y sainete de mal gobierno…

Con sorna, soberbia y nula capacidad de autocrítica Calderón intentó mofarse de sus críticos pero en ello se encierra una virtual amenaza a la opinión pública al pretender que los señalamientos son contra México y evade su responsabilidad directa en materia de seguridad y justicia donde la población emitió un contundente veredicto: “Estamos peor que hace un año, siguen imparables los secuestros, los asaltos, el robo domiciliario y de vehículos, la extorsión y agravadas la drogadicción, la narcoviolencia, los enfrentamientos entre policías y la infiltración con brutal irresponsabilidad de las cúpulas intocables de la SSP, la PGR, la SIEDO y la PFP a pesar de que fue el propio gobierno el que fijó los temas, los tiempos y los planes…”

Prometieron el cambio de rumbo, cambio de estrategias, cambio de tácticas y hoy solo han mostrado con la repetición lamentable de operativos mediáticos que no pueden, no quieren o están coludidos con el crimen organizado…

“La agenda de la ciudadanía es exigir y la obligación del gobierno es cumplir” de dar resultados y para ello es preciso replantear todo el sistema de seguridad pública donde la opinión ciudadana es básica…

¡El balance negativo contra la pésima administración Calderonista es irrefutable y la sociedad no puede, ni quiere, ni debe claudicar aunque Calderón se siga quejando de las críticas a esa incapacidad para ni siquiera sentar las bases que permitan superar las crisis que el mismo generó irresponsablemente!!!

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