Ministerio Público

¿A quien le sirve?


El M.P. carece de autonomía jurídica, administrativa, económica y operativo-funcional… dependencia absoluta del poder ejecutivo.

Por: Lic. Ricardo Eguia Valderrama

Agosto-18-2008.

“Señalar las lacras sociales no es
un lujo, menos una temeridad…
es una necesidad insoslayable…”
Anónimo

“Las libertades individuales cuentan poco cuando una sociedad se desintegra o se deshace…”

“Políticos tibios, tímidos se preocupan mas por su seguridad que por la del país”

¡Juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución al tomar posesión del cargo!... socarrones y otra vez “inmolándose” en la hoguera de las vanidades recurren al expediente manido, estéril, sobado y único fruto de su excéntrica y de su extravagante incapacidad: El “circo de tres pistas” de nuevo Calderón con los gobiernos de los estados y los mismo mandos de la policía corrupta, los mismos que la sociedad suponía estaban obligados a otorgarnos seguridad sin necesidad de mas pactos estériles…

¡Absurdo nacional repetido! “La república reunida para la foto” donde los responsables directos de la barbarie delincuencial por comisión o por omisión criminal y en otra mascarada mediática sin importarles un ápice (faltaba mas) el grave proceso de deterioro institucional por la corrupción oficial desbordada y la total impunidad posarán tumultuariamente para la cámara, se desgañitarán, se desgarrarán las vestiduras, harán propuestas sensacionalistas e inocuas desde el mismo centralismo anacrónico y para el mismo discurso farragoso, mas exhortos mutuos, y suscripción catártica de acuerdos que ninguno de ellos tiene la mas mínima voluntad de cumplir ¡Puro cuento y para el total infortunio de una sociedad que en lugar de soluciones tendrá solo otro espectáculo de cinismo político!

¡La sociedad mexicana tiene que empezar por quitarse las “barricadas” y los “retenes” de la mente ante la cultura de la simulación del gobierno Panoide que ante la crisis de seguridad y para eludir su directa responsabilidad después de ocho años en el poder recurre no solo al simple ruido mediático, medidas de fachada, alharaca oficialezca y malas recetas coyunturales, sino que además existe escondida la tentación autoritaria propia de un “estado policial” de agregar a lo que lograron con la llamada “reforma judicial” para intervenir teléfonos, decretar arraigos para investigar, privar de la libertad por simple sospecha o delirio por la persecución del ciudadano común, ahora y aprovechando la “tropeé circense de la república reunida”, se retome su enfermiza propensión de atropellar la inviolabilidad del domicilio y allanarlo sin orden judicial previa…(una copia nauseabunda del “Acta Patriótica” que padecen nuestros vecinos con el pretexto del terrorismo.

¡Es este un peligro real en un intercambio de cortesías lacayunas y abyectas con el Poder Ejecutivo y que en un enorme absurdo exigirá otra vez el vasallaje semi-feudal y anodino de los gobernadores temerosos de que en esa “auto exculpación afiebrada” de todos, les “echen el muerto” por la PGR, sumisa dependencia al servicio de las mas siniestras decisiones cupulares!!

Y aquí el punto medular de este modesto análisis: Si se evade, si se posterga, si no se aborda el problema fundamental de la impostergable autonomía de la institución del Ministerio Publico hoy una simple dependencia burocrática del poder ejecutivo, será esta actitud sinónimo de que nada habrá de cambiar en materia de corrupción oficial e impunidad de las elites gubernamentales y por ende estará mandado el mensaje de “continuar” a la delincuencia común que actúa en “estructuras-espejo” y por ende liberada para continuar por el derrumbe moral de la faraónica “aristocracia del crimen sexenal” reciclada…

¡Sin necesidad de una elaboradísima reflexión existencial los gerentes de la república spotera se quieren reunir para ventilar en lugares públicos sus mezquinas pasiones políticas privadas utilizando el gran enojo social como pretexto!!

Es muy lamentable que “la sociedad civil” en movimientos legítimos y dignos de mejores resultados permitan se les degrade, se les manipule, se les utilice y se les arrebaten sus justas banderas reivindicatorias, su indignación, su rabia y sus agravios por colusión de funcionarios (desde la cúspide a la base de la pirámide gubernamental) y se les haga caer en esa “feria de vanidades” por la absurda foto que tanto le urge a Calderón para potenciar su vida onírica… ¿O será para él, único y exiguo trofeo para sentirse realmente legitimado por esa ansiada foto con Ebrard? ¡No cabe duda! Y como dijo Claudio X. González, “tenemos una clase política enana”.

Esa “clase política enana” está por “patear el bote pa’delante” abusando del terrible romanticismo de una sociedad a la que se le engañó con una “Reforma Judicial” donde también tendrá que esperar ocho años para que el Poder Judicial se quite las lagañas e instrumente los juicios orales, otro síndrome de fatiga crónica para evadir su responsabilidad la “tiranía” de la derecha mutágena y su eterno “gatopardismo” transexenal y solo para seguir fortaleciendo la impunidad como intercambio de favores.

La sociedad mexicana no debe olvidar como pretenden los cabilderos nada candorosos del orfeón radial calderoniano, que la dinámica perversa, el festín de las privatizaciones, el pisoteo del estado de derecho, la corrupción y el crimen con impunidad está en la esencia misma del actual gobierno y en esa misma estructura está profundamente infiltrado el narco mediante el lavado de las enormes utilidades que este les genera y que redireccionan impunemente en la banca, la bolsa de valores y otras entidades del sector financiero mexicano y sin cuyo concurso no se explicaría el auge de las mafias del narcotráfico…

Esa sociedad mexicana profundamente agraviada, no debe olvidar que el gobierno y su “delincuencia autorizada” se ha “blindado” para esconder sus fechorías y permanecer impunes precisamente en la débil y manipulable institución del Ministerio Público, la cual y como la sintetizamos en el proemio carece de autonomía jurídica, operacional y administrativa pues los nombra y les paga el Poder Ejecutivo y legalmente, mientras no exista una reforma de fondo para otorgarle esa indispensable autonomía continuará la “raterizacion” del estado mexicano, la complacencia con las élites, la simulación para la colusión de funcionarios en el saqueo sistemático que está destruyendo al país y lo cual facilita que la “narcocracia” sustituya a la actual “cleptocracia” en el poder.

Sería un monumental absurdo que la sociedad mexicana ignorada por sistema y con altanería por las elites se limitara a solo una manifestación por contundente que sea esa movilización y se deje engañar por una simple foto para medrar politiqueramente por los mismos que han debilitado al gobierno mexicano y sus instituciones en su confrontación y pugnas estériles que tienen al borde de la catástrofe a este país.

Es obvio que la prevención de los delitos implica una sola estrategia policiaca a nivel nacional; sabemos que es necesario suprimir la concurrencia en delitos pues solo confunde y favorece que las autoridades evadan su responsabilidad; entendemos improrrogable también que se especialice a jueces y sean supervisados en todas las causas y por delitos de alto impacto social; así mismo se aísle a los delincuentes convictos por secuestro y narcotráfico en cárceles especiales, pero esas y otras medidas de nada servirán si se deja intocada y con todos los vicios y limitaciones actuales al ministerio publico y que desvían todo esfuerzo por hacer posible el “estado de derecho” mediante la aplicación rigurosa e imparcial de las leyes… ¡Hoy solo una entelequia!

Las Procuradurías de Justicia tanto federal como estatales han sido, son y serán si no hay una reforma del Ministerio Público solo un instrumento en manos del Presidente de la República y de los Gobernadores de cada entidad por lo que no es en la practica ningún Representante Social como se ostenta y tampoco cumple los objetivos de equidad, imparcialidad, eficiencia y buena fe en la persecución de los delitos…

El Ministerio Público tal como está diseñado es un instrumento de manipulación gubernamental; una formula ideal para la simulación; es solo maquinaria demoledora para la persecución feroz del ciudadano común y una herramienta agraviante de nuestra sociedad para solapar la alta delincuencia gubernamental y la total impunidad policiaca…

Podemos como sociedad empezar con poco pero esencial para posibilitar el trillado “imperio de la ley” inexistente, pero persistir ante el H. Congreso de la Unión para lograr esa modificación legal sine-qua-non. No hay de otra y urge. No esperemos a que con el pretexto de la inseguridad nacional ellos mismos nos decreten la suspensión de garantías que ya existe en los hechos.