domingo, 10 de agosto de 2008

2009

Primeras elecciones después de la reforma electoral…
Los partidos obligados a convencer realmente al electorado…


Por: Lic. Ricardo Eguia Valderrama

Agosto-11-2008.


“Ni candidaturas sin respaldo, ni
promesas huecas, ni discursos gastados,
ni encasillamientos que carcomen la
credibilidad ciudadana…”
Anónimo.


Impactará enormemente las campañas políticas del 2009 y obligará a los candidatos de todos los partidos a regresar al nivel de calle y de diálogo directo con el electorado para convencerlo y para movilizarlo pero ya sin el abrumador apoyo e impacto demoledor de la “telecracia”…

Es de todos sabido que con esa trascendente reforma constitucional en materia electoral las elecciones serán más cortas, también menos costosas, menos confrontadas ni polarizantes de la sociedad y obvio también tendrán que ser más propositivas…

Mayor fiscalización de los recursos públicos en las campañas, mejores mecanismos de transparencia pre y post-electoral después de la limpia en el “IFE” para restaurar la legalidad, restituir la dignidad y fortalecer la autonomía de las instituciones electorales…

La reforma impedirá se repita la brutal injerencia del Presidente de la República en la pasada elección a favor de los candidatos de su partido y en la cual con dinero del erario público desató una batalla callejonera, sin pausa y sin reglas, utilizó a los grandes medios de comunicación para la diatriba, la descalificación, el insulto, la intriga, la guerra sucia fanatizada e intolerante con mensajes de confrontación, calumnia y propaganda negra…

El sufragio ya no podrá ser otra vez un mega negocio de siete mil millones de pesos en manos de los medios de comunicación ni de las encuestadoras que mañosamente manipularon índices, tendencias y resultados apócrifos para favorecer a los candidatos del gobierno…

Tampoco servirán los presupuestos para pagar a empresas familiares como “Hildebrando” y otros expertos en la moderna delincuencia del “software” ladinos en la manipulación cibernética del padrón y la base de datos del “programa de resultados electorales preliminares”.

Ahora se podrá disminuir el atropello sistemático de la ley y del “estado de derecho” por parte de las autoridades gubernamentales que utilizaban los programas sociales e inundaban medios y calles con publicidad de obras festinadas hasta la saciedad en tiempos de campañas y para inducir el voto…

Será mas difícil la colusión de funcionarios para atacar a candidatos utilizando recursos públicos basándose en la mezquina, muy pobre interpretación de la ley por parte de la PGR (FEPADE) que adujo “…solo se sanciona al que apoye a candidatos… no al que los ataque usando esos recursos públicos…” todo un monumento a la estulticia y evidente apología del delito por parte de funcionarios públicos en el aun no muy lejano 2006…

Las reformas podrán evitar o cuando menos disminuir drásticamente el encono, la crispación y la polarización social como resultado de la brutalidad anti-democrática y la saña de la derecha facciosa en el poder y a la que no importó humillar al país, apostarle a la descomposición de las instituciones y al colapso del orden constitucional por un Congreso agraviado, rodeado por militares, tanquetas, luego la irrupción y ocupación violenta de tribunas por el PAN y la “toma de protesta” atropellada, huidiza, grotesca, por la furtiva entrada y salida apresurada por la puerta de “tras banderas” de Felipe Calderón…

A esa dramática realidad político-electoral hace frente la reforma Constitucional misma que también evita la intromisión totalmente ilegal del Consejo Coordinador Empresarial que violó la ley al pagar agresivos spots prohibidos expresamente por el “COFIPE” alegando hoy restricción de la libertad de expresión pero que fueron auténtico libertinaje y parte importante del festín antidemocrático del 2006 donde obvio le fue económicamente imposible al ciudadano común intervenir, menos pretender incidir en los resultados electorales…

Quedan también cancelados los abusos de la Presidencia de la República en la utilización discrecional de los tiempos fiscales que por ley y tratándose de concesiones del estado mexicano, los medios están obligados a otorgar con la supervisión de un nuevo “IFE” mas imparcial y ya no viciado de origen como el que presidió Ugalde, de muy infausta memoria…

Ero como se dice en la jerga tenística, ahora “la pelota está en la cancha” de los partidos políticos ante un mexicano promedio mas informado, menos crédulo, menos influenciable y obvio mas difícil de manipular por lo que ya no se podrán, so pena de mas derrotas electorales, repetir los arquetipos anacrónicos de un México que ya se fue…

Un cambio en el enfoque, de cara a los problemas de la micro-economía, los precios en los alimentos básicos, el empleo, los salarios y la inseguridad con violencia desbordada propiciándole a la gente nuevas vías y canales de expresión, podrían acercar a los partidos con la potencial población votante…

No se puede eludir o postergar la real toma de conciencia sobre la impostergable necesidad de convencer con hechos, con respuestas, con realismo a la población mexicana muy lastimada por candidaturas sin arraigo, ni respaldo, ni experiencia político-administrativa o carentes de moral y congruencia…

Mal harían de nuevo los partidos políticos en desoír, ignorar o minimizar ese “ALARIDO SILENCIOSO” que como fórmula sencilla tiene el pueblo de protestar y que se traduce en el trepidante abstencionismo ante el mismo catálogo de promesas huecas de cambios que de tiempo atrás ha oído y que siempre han sido para que todo siga igual o peor…

Los partidos políticos necesitarán cada día autenticas mayorías para legitimar el ejercicio y el acto de gobierno… por lo que en el 2009 mas que meras entelequias y/o estructuras burocráticas, o simples barreras y “santuarios” del grupismo habrán tenido que sortear con éxito la percepción final que en el electorado exista para entonces respecto de la tan debatida “reforma petrolera”… Sin temor a equivocarme y por las implicaciones y la grave trascendencia que habrán de tener para este país las reformas en materia petrolera, los partidos políticos en el 2009 estarán pagando las consecuencias o bien recibiendo el premio que la sociedad les depare por su comportamiento legislativo y sobre todo por el sentido de cada voto emitido en la precitada reforma petrolera.

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