Premisa Mayor
“Eje Central”
“NADA FÁCIL…”
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Enero-27-2013
Atendiendo
a la neurociencia para ser “optimistas
racionales hay que ser realistas primero y partir de la medición de las
posibilidades de éxito en cualquier actividad humana que se emprenda”.
No
se trata el optimismo solo de “almas fuertes por naturaleza ni tampoco del
arrojo y decisión propia”.
Aplica
sin duda a la política y ya lo perfilaba N. Maquiavelo al apuntar que para
superar la anarquía y el desorden imperantes así como para defender la
Republica se requiere no solo fortaleza,
inteligencia y arrojo, sino “regular el conflicto” para fortalecer
Instituciones capaces de poner orden fortaleciendo las libertades “nunca en
producir estabilidad con base en la parálisis…”
Venimos de un régimen derechista, de un
sexenio inútil, violento, autoritario, disolvente, pícaro, cínico, reacio absoluto
a la transparencia y enemigo de la paz social y de la rendición de cuentas que
dejó más pobreza, más desigualdad y mucha más injusticia social…
Si
bien el nuevo régimen que encabeza el Sr. Lic. Peña Nieto proyecta certidumbre,
seguridad, dinamismo, protección, sensatez, apego al marco jurídico y proyecta
la impronta de una administración eficaz, sensible, ágil, dialogante, pronto la población le estará pidiendo
convertir la esperanza en soluciones y resultados.
Tal
como enfático asevera el Presidente Obama “Los
tiempos cambian, hay viejos y nuevos retos, nuevos desafíos donde ciertos
dogmas y leyes pierden vigencia, acotando que con respeto a principios
fundamentales se deben adecuar leyes y programas a la nueva realidad para hacer
frente a las dificultades enormes de la economía, la recesión, el desempleo y
la pobreza…”
A
propósito de ese combate a la pobreza y al hambre de millones en México nos
preguntábamos con otros buenos amigos expertos en el tema ¿Cómo le hacen otros
países con mejor calidad de vida o con niveles de pobreza crecientes sin tener
una “SEDESOL”, ni programa de “OPORTUNIDADES”, ni “PISOFIRME” o “SEGURO POPULAR” que cuestan tanto en burocracia y cuya ineficacia e
ineficiencia es tal que cada sexenio suman más millones de pobres???
A
esa letal pregunta no atiné a responder y pronto uno de los comensales me
“rescató” diciendo que en otros países existe menor corrupción oficial, más
acceso a la educación, más oportunidades de empleo, salarios remuneradores, más
inversión en infraestructura productiva y aquí es bajo, mediocre y casi nulo el
crecimiento económico, pero además remató diciendo aquí como una válvula de
escape para paliar el desempleo, es que
el gobierno mantiene con esos programas “a
una enorme burocracia parásita”
No
seré pedante al pretender conocer razones técnicas farragosas de políticas
económicas solo me pregunto ¿el Lic. Peña Nieto podrá lograr una Reforma fiscal integral para otorgarle
sustentabilidad al gasto público cobrándole impuestos progresivos a los que más
ganan y cancelar los privilegios fiscales, la evasión fiscal de grandes
monopolios y consorcios otorgándole al mismo tiempo viabilidad financiera a “PEMEX” al modificar el actual régimen
tributario exterminante con el cual ahora se financia el 30% del Presupuesto
federal?
¡Nada fácil y esa reforma fiscal es la
piedra angular que deberá sostener toda la estructura del nuevo “Pacto
civilizatorio, humanizador” con prioridades en el gasto en educación, salud,
apoyos al campo para combatir la pobreza
alimentaria, la carestía en productos básicos y en el centro del debate la redefinición
del papel del Estado en el desarrollo nacional y la justa redistribución de la
riqueza!!!
Difícil
más no imposible la titánica tarea después de que por tres décadas el país ha
sido hundido sistemáticamente en el tercermundismo neoliberal que nunca
entendió ni le importó fortalecer el
capital humano de la Nación redistribuyendo la riqueza nacional con más
cobertura y mejor escolaridad, más calidad educativa y mayor salud que implica
más prevención, más centros hospitalarios y medicinas suficientes que permitan
abatir las tasas vergonzantes de desnutrición y mortalidad infantil.
Nada
fácil cuando se califica de ejemplar (FMI,
BM, OCDE etc.) la conducta de países subdesarrollados que “hacen la tarea”
aunque las grandes potencias arrasan con los dogmas del capitalismo salvaje y
fracasado, pero le exigen a países como México apertura total sin pagar impuestos
al capital golondrino especulador; mantener altas Reservas Internacionales;
cero déficit; flotación de la moneda; obligación a rajatabla de minimizar
políticas de protección nacionalista con inserción forzosa a la economía
financiera globalizadora; apertura indiscriminada a mercancías extranjeras sin
reciprocidad comercial; prohibición de canalizar subsidios al campo;
contrareformas neoliberales; deuda pública explosiva; salida sin trabas (flujos
netos al exterior) de capitales, utilidades, regalías y pago de deudas, así
como saqueo de materias primas…
Nada
fácil cuando existe dependencia absoluta en materia de importaciones de
alimentos (productos agropecuarios) como maíz, lácteos, frutos, semillas que se
elevan solo en el 2012 a $20,400 millones de dólares, 55 millones de dólares
c/24 horas (más del doble de las compras en el exterior durante los pasados
diez años) lo cual determinó importar inflación de tal suerte que la “canasta básica” aumentó 30% y por ello
se requerirían cuando menos ocho salarios mínimos para adquirirla, generando en
millones de mexicanos molestia, frustración y encono pues la mitad de la
población gana solo 2.5 salarios mínimos ($161.90 pesos diarios) y existe una
política de topes salariales donde el salario mínimo es el referente con el que
buscan reflejar exiguos incrementos en
las negociaciones de los contratos colectivos todo lo cual determina muy poca capacidad de compra y el consiguiente
desplome del mercado interno.
Difícil
cuando las MIPYMES (micro y medianas empresas) la mayoría son informales y con
una tasa de sobrevivencia (OCDE) de
una por cada veinte, esto es, apenas el 5% y existe un grave problema de
contrabando, piratería, altas tarifas eléctricas e inseguridad que alejan las
inversiones productivas.
En
suma, nada fácil cuando el “gasto gubernamental” mal orientado, noventa y cinco
por ciento a solo el 2% de productores privilegiados y el 4% de ese gasto al
98% de los campesinos y pequeños agricultores.
Luego
entonces no se trata de dádivas, ni intermitentes entregas de solo despensas
que con el tortuguismo oficial llegan religiosamente “cuando dios quiere”…Procede
superar las inocuas y demagógicas políticas asistencialistas o bien mientras se
invierte más en infraestructura productiva, establecer en la “SEDESOL” mecanismos fiables de
control, rendición de cuentas y transparencia para evitar colapse la “cruzada
contra la pobreza” que ha despertado en el imaginario colectivo y sobre todo en
los olvidados esperanzas fundadas de cambios verdaderos, no como Cordero
proponía: (ahora hasta petulante Senador
panista y ex-secretario de Hacienda) “Que
los pobres se brinquen una comida y ya”.
Tenemos
los mexicanos una muy bien cimentada confianza en que el Sr. Lic. Peña Nieto
podrá cumplir sus promesas de campaña y en lo que atañe al combate de la
pobreza y contra del hambre de millones con mayor razón, porque la Constitución
mandata y obliga al Estado Mexicano a ello y no se puede trasladar esa
obligación a terceros.