DEL MANDATO
Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama
Dic-05-2009
“…Para distraer del grave problema
económico, mas reformas políticas
parciales, solo parches marrulleros…”
Ya nadie duda, salvo obvio el oficialismo, que todo mandato deber ser no solo evaluable, revisable y controlable sino ante todo REVOCABLE… pero…
Antes de salir a otro de sus inútiles y asaz costosas viajes al extranjero Calderón anunció en un mensaje acrítico de medio término, que propondrá algunas reformas al Congreso de la Unión…
Nuevamente y cuando este país debía de estar cambiando las viejas estructuras del estado y actualizando las anacrónicas formas del gobierno, Calderón en fuga al extranjero vuelve a las propuestas retóricas, al cuarto para las doce de un periodo ordinario de sesiones, el cuarto año de su gobierno débil y después de haber descompuesto al país, anuncia solo mas parches legales a diversas leyes con el muy claro propósito de ampliar las exorbitantes facultades de Presidencialismo y al propio tiempo disminuir, minar y reducirle al Congreso de la Unión facultades que le impidan ser verdadero contrapeso y fiscalizador de los actos fallidos y de las políticas fracasadas sexenales que tienen hundido al país, en el mas pavoroso desastre económico nacional…
A reserva de que realmente se envíen las iniciativas anunciadas y de que la población conozca su real contenido debemos trabajar hoy con las grandes líneas y trazos generales que este “perimetral” anuncio que Calderón hizo ante sus cientos de invitados en otro acto oropelezco enmarcado por el autoelogio como nutriente y nula autocrítica como expediente desparpajado de autoexculpación chapucera…
Con ese singular y profundo desprecio que los panistas le profesan a la ciudadanía, salvo cuando les piden el voto, Calderón vuelve a omitir en ese anuncio de reformas la mera posibilidad de que se analice y se discuta siquiera la Revocación de Mandato, pero con esa premura nostálgica propia del ultraconservadurismo le asigna prioridad inmediata a la Reelección en la que “pone todas sus complacencias…”
De suyo el panismo retrogrado y reaccionario desde su fundación, siempre ha estado enquistado ideológicamente en las telarañas del porfirismo reeleccionista y fue precisamente cobijados bajo las banderas del elitismo, el militarismo y la fascinación que en ellos ejercer el sistema de explotación económica de la población aplastándola bajo las pesadas losas de la ignorancia permanente, el atraso y la pobreza secular como factores que les propician una hegemonía sectaria, mocha y la dominación en beneficio siempre de unos cuantos, fue que surgió el Partido Acción Nacional precisamente contra los postulados de la Revolución Mexicana y obvio en contra del principio democrático de la “No reelección”…
Por ello no resulta insólito que sean precisamente los panistas con Calderón a la cabeza los que estén extrayendo hoy la reelección del “bote de la basura de la historia del país” tal como si se tratara de una provocación en el centenario de la Revolución que con un millón de vidas sepultó al régimen semi-feudal, providencialista y autoritario del Porfirismo el cual se eternizó al convertir la reelección en su sórdido baluarte inexpugnable ante todo anhelo democratizador previo…
… sin embargo es inentendible y pecan de inconsecuencia algunos personajes que se distinguen por su recia e infragmentable ideología, que se han singularizado por sus sólidas ideas progresistas y profundo democratismo sean ahora sostenibles y apologistas paradójicos del reeleccionismo.
Por cierto sorprendente la pobreza de los argumentos que los reeleccionistas esgrimen entre los cuales ellos destacan un supuesto fortalecimiento en la obligación de rendir cuentas por parte de Diputados y Presidentes Municipales lo que implica el reconocimiento atroz que actualmente no cumplen con esa obligación y taxativa legal elemental de cualquier depositario de los votos populares… la tesis forzada que no se sostiene por sí misma y resulta hasta aberrante que solo después de aprobarles la reelección esperan torcidamente un “magno” esfuerzo de rendición de cuentas… ¡antes no!
En ese tenor, con ese silogismo de cuatro patas se atenta contra la renovación, contra la permeabilidad, contra la fluidez, contra la frescura democrática y contra la permeabilidad política en un país embrollado por el saltinbanqueo eterno a tal punto repetido en el tiempo que solo basta revisar las listas con los apellidos en la Cámara de Diputados y en las Presidenciales Municipales para constatar que en los hechos existe no solo la “reelección de facto” sino que hasta se heredan los puestos de elección popular y de ahí las críticas que se formulan desde el exterior en el sentido de que la política mexicana está dominada por unas cuantas familias y los mismos personajes de siempre, sus hermanos, sus esposas, sus hijos y hasta sus choferes lo que implica de suyo inmovilismo por la inamovilidad endurecida, reducida a unos cuantos y casi siempre los mismos…
Otro cuestionamiento que se hace a los reeleccionistas es en el sentido de que “quien hace la ley hace la trampa” y que ya metida la puntita de la hebra con Diputados y Presidentes Municipales reelectos, se abolirá de facto la Constitución General de la República y así como Porfirio Díaz proclamaba falsamente en el “Plan de Tuxtepec” que nadie se perpetúe en el poder y se quedó treinta años… así hoy y con el pretexto de que la ciudadanía premie a los mejores legisladores y ediles con la reelección, embozados saltarines y saltógrados de la política estarán aceitando los goznes oxidados de las cadenas reeleccionistas para “premiar” a gobernantes y luego en el futuro a Presidentes de la República adulterando y pervirtiéndose como hoy el orden Constitucional donde no se respeta la División de Poderes, ni el Federalismo ni las autonomías estatales y mucho menos la verdadera voluntad popular…
A contracorriente de lo que la sociedad harta está exigiendo y desoyendo el grito silencioso del abstencionismo que ya rebasa al setenta por ciento del padrón electoral lo que implica un rechazo total contra el sistema electoral y contra el sistema de partidos cerrados no solo a la población, sino a sus propias militancias ignoradas y/o relegadas en la toma de decisiones para postular candidatos o en la propuesta listas para las plurinominales, resulta muy difícil aceptar que sea la sociedad la que pueda castigar o premiar con la reelección a los futuros diputados y/o ediles, pues está de sobra demostrado que la “voluntad popular” es en México solo una entelequia, ingenua mitología o desafortunada utopía eterna…
En la misma medida que los partidos sean cupulares, verticalistas y burocratizados en sus rígidas y virtualmente las mismas postulaciones de candidatos, en la misma proporción que los grandes medios de comunicación monopólicos se erijan en los grandes electores y si los poderes fácticos de este país siguen fermentando el “cretinismo parlamentario” con incondicionales y personajes disfrazados con el ropaje de representantes populares simulados, en esa misma medida la sociedad, el electorado, esto es, la ciudadanía en general estarán marginadas y seguirán siendo no solo manipuladas sino derrotadas por las élites en todos los procesos electorales porque la clase gobernante circula, transita como ahora se dice en sentido contrario al interés de las mayorías negándole tozudamente mayoría de edad a la población mayoritaria…
No estará nunca de sobra repetir que la democracia en manera alguna se agota en las urnas; la democracia es una cultura generalizada cuyo basamento es precisamente el respeto al decir al sentir y al querer de las mayorías… es una forma de ser, de hacer y de actuar en nuestra vida diaria y es obvio que quienes tienen la obligación, la responsabilidad de fijar pautas de conducta democrática para propiciar esos cambios democráticos postergados son precisamente los ediles y los legisladores, pero lamentablemente fomentan el divorcio con la democracia al prometer demagógicamente en electoreras campañas repetitivas, carentes de imaginación y sin calar esas costosas parodias en la conciencia ciudadana que se niega a ser manipulada y se protege en el abstencionismo… pero lo peor para una sociedad separada de la clase gobernante fundada en el engaño, las verdades a medias, el equívoco y la imitación extralógica de modelos extranjeros fallidos es el monstruoso absurdo repintado cada trienio y por el cual los supuestos “representantes populares” de manera grotesca y hasta majadera se olvidan de la población, le dan la espalda, la traicionan “épicamente”, se burlan insolentemente de ella legislando oprobiosamente en su perjuicio acatando simple, lisa y llanamente a los intereses rapaces, hasta delincuenciales de los grandes grupos de poder económico apropiados también del sistema político y que son los que antes soterrada ahora abiertamente impulsan la reelección antidemocrática…
Estoy en desacuerdo con la reelección no por ser un principio dogmatico derivado de la Revolución que con el sacrificio de un millón de compatriotas sacó a cañonazos al viejo dictador, lo estoy y coincido con muchos por la triste historia mexicana de la cual no terminamos de aprender y sobre todo la realidad actual donde las mismas minorías brutalmente enquistadas y porfiadamente recicladas así como dicen a quien postular o enlistar, igual definirán quien se reelegirá y quien no, pero sin que el pueblo cuente para nada como siempre!!!
Sin ningún incentivo para la sociedad, los mismos que sub-estimaron a la población y a pesar de la peor crisis aplastaron al país con mas y nuevos impuestos, permiten el pisoteo de los derechos ciudadanos de la mayoría por un “Estado policial” cada día más autoritario que le apuesta todo a la militarización en lugar de la inteligencia y la profesionalización policiaca para erradicar el narcotráfico; los mismos que fortalecen al centralismo y sus aberrantes decisiones cupulares; los mismos que entran en connivencia con los grandes causantes que con subterfugios y triquiñuelas legaloides evaden impuestos sistemáticamente; los mismos que tienen frenado el desarrollo económico, los mismos que han demostrado les interesa un bledo escuchar mucho menos respetar la voz del pueblo son los ahora con sus cabilderos radiales a sueldo se desgañitan para justificar abrir el arcón de los tiliches y sacar un anacronismo, un engendro inútil, una figura desgastada y superada como lo es la Reelección, pero siguen rehuyendo ladinamente la Revocación del Mandato este si la verdadera exigencia del pueblo mexicano harto de la simulación y del desbordado talento demagógico con el cual hace tiempo ya no lo engañan.
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