sábado, 14 de noviembre de 2009

A propósito

de un libro (Ensayo) controversial…

Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama…

Nov-14-2009.

“…un pueblo que lee jamás será engañado…”

Con exceso de razón se ha dicho que el único camino de salvación de cualquier sociedad es la lectura y que debe ser además el mayor placer que nos sirve para construirnos y para reconstruirnos…

Porque la vida es tener que hacer siempre algo y demostrar con hechos, no con posturas, ni tan solo palabras nuestra meridiana comprensión de la realidad decía Ortega y Gasset traspasando los límites de las actividades ordinarias…

Una sociedad que no lee dice S. Pitol es en los hechos, una sociedad ciega, sorda y muda… la lectura es pues información para modificar el estado de las cosas, para defender derechos colectivos, para exigir respeto y para evitar perduren las injusticias, el abuso de unos pocos y a costa de la inerme mayoría asolada por su ignorancia, credulidad e incapacidad inducidas y desde ahí engañarla para manipularla eternamente.

Consciente de que siempre será preferible equivocarse a carecer totalmente de opinión, siempre y cuando esa equivocación sea de buena fe y en aras de las propias convicciones pero sin perder nunca de vista que la libertad de equivocarnos no nos da ningún derecho a mentir escuché primero y leí después una síntesis del Ensayo para un libro escrito en coautoría por Héctor Aguilar Camín y Jorge Castañeda que titulan “Un futuro para México”…

Atraído por título tan sugerente y con el respeto que ambos intelectuales inspiran independientemente de sus tendencias ideológicas bien marcadas, con espíritu abierto me acerqué a este nuevo texto esperando tal vez ingenuamente grandes propuestas de cambio para este país tan asolado y caliginoso como decía el egregio Juan Rulfo…

En principio se agradece a ambos autores su lenguaje llano y accesible hasta para los mas profanos que es algo tan necesario para una población no acostumbrada a leer, menos si se trata de textos prolijos…

Una segunda coincidencia inmediata es en lo que atañe al diagnostico, sin dejar de percibir que es parcial o disminuido, terminan por aceptar lo obvio, que el país se encuentra estancado, con problemas económicos agudizados, incrementados lastres de peligrosa pobreza, la semilla de la ingobernabilidad por un desempleo multiplicado, mercado interno deprimido con muy bajos salarios “licuados” con inflación y devaluación de la moneda que constituyen un “cocktail” explosivo por la carencia de liderazgos y la postergación evasiva, interesada o medrosa de las verdaderas grandes reformas que este país exige con urgencia y que en el Ensayo que analizamos apunta solo algunas…

En el Ensayo realizado al alimón por los intelectuales aludidos se proponen algunas reformas en materia electoral como la segunda vuelta y el Referéndum con lo cual no podemos estar más que de acuerdo, pero se quedan muy cortos incluso comparativamente con aquellas lúcidas propuestas de expertos Constitucionalistas y estudiosos, eruditos renombrados que respondieron al plausible esfuerzo del Senado de la República auspiciador de los trabajos de la “CENCA” y que a mi juicio debieran retomarse y marcar la agenda política nacional..

Pero volviendo al tema, algo que nadie podrá escatimarle a los coautores de dicho trabajo ensayístico es su loable convocatoria para reabrir el debate, los diálogos, la interacción, la consulta y las iniciativas que obviamente no podrán ser solo entre intelectuales sino con una verdadera apertura a la sociedad a la que ingenuamente muchos le siguen negando mayoría de edad….

Valga aquí una breve digresión: El déficit de ciudadanía como lo denomina la ONU se ha ahondado en México porque la clase política le niega a la población capacidad de incidir en su propio futuro, le han cancelado nuevas fórmulas legales de participación y le cierran los canales de expresión y de comunicación obturando la interlocución como grave patrón recurrente en el cual los partidos políticos cíclicamente salen a pedir el voto, prometen el “toro y el moro” pero luego de manera grotesca, ignominiosa e ingrata se olvidan de la población y de sus ancestrales problemas, pero aun peor, legislan no solo a sus espaldas sino en su perjuicio pretendiendo insolentemente que pese a ello no está la sociedad preparada para opinar en contra de la mediocracia que desgobierna al país e incide en el constante abuso del poder… (Hasta aquí la digresión).

Pero el par, dual, ambos dos, juntos y a la par unidos como parafraseaba el ínclito filósofo de Güemes se aferran en ese Ensayo no solo al evolucionismo gradualista casi inmovilista con cambios menores pese a la debacle económica, al desplome de los “pedestales” del neoliberalismo y la destrucción de los dogmas del mercado, son incapaces de enjuiciar conceptual y acertadamente los excesos del Presidencialismo irresponsable ante la ley, sin controles reales, sin verdaderos contrapesos, que se ejerce con feroz incapacidad e improvisación sexenal, totalmente refractario a la exacta rendición de cuentas y gandul beneficiario de la entelequia denominada jactanciosamente como División de Poderes desafortunadamente manoseada por el sistema para conducir al país de ningún lado a ninguna parte eternamente.

Idealistas sociales, teóricos orgánicos del Presidencialismo y pregoneros del “no pasa nada”, deliberadamente no calibran en toda su brutalidad la crisis provocada por las elites que detentan el poder centralizadamente y sin reflejar las atroces realidades objetivas que cualquier persona ecuánime observa a su alrededor cotidianamente, se salen por la tangente “épicamente” y proponen más de lo mismo con soluciones parciales y viejas para circunstancias nuevas en un intento vano por estrangular el gran malestar social existente, con fraseología elusiva, con supuestos afanes humanos para lograr un orden definitivo y estable pero con las mismas minorías enquistadas porfiadamente recicladas concuerdan para ahogar la verdad del fracaso monumental de los tecnócratas en su asaz torpe conducción del país y además totalmente lerdos no solo para hacer crecer la economía sino también asombrosa malignidad con tendencia patológica para utilizar las Instituciones como si fueran de su propiedad…

Repiten lo que el “Banco Mundial” ha sostenido que “México es un Estado capturado por los monopolios”, pero ellos en este Ensayo no someten a revisión nada, mas aun soslayan como funámbulos exquisitos los nombres de los monopolios privados focalizándose en lo que realmente enloquece a los grandes grupos de interés económico y que es fagocitar totalmente los jugosos “monopolios” del Estado en la “CFE” y “PEMEX” o lo que les falta aun de ambas paraestatales… con el retrovisor empañado tampoco se atreven a señalar con precisión los “poderes fácticos” y omisos usan el silencio como estéril “excluyente de responsabilidad” en la crisis que abruma al país a pesar o como consecuencia de las privatizaciones de la banca, aeropuertos, puertos, carreteras, teléfonos, ferrocarriles, líneas aéreas; nada dicen tampoco del contratismo, el tráfico de influencias, el lavado de dinero ni de hipotecar cruelmente (en las “AFORES”) el futuro de los multimillonarios ahorros de la clase trabajadora invertidos sin su consentimiento y con graves riesgos en los mercados accionarios especulativos y en beneficio de las grandes constructoras también, dizque para construir infraestructura en la que los gobiernos neoliberales no han invertido al dilapidar los enormes excedentes petroleros, sub-ejercer para desviar recursos presupuestados y aun aferrándose a la “petrolización” del gasto público haber fracasado totalmente los ortodoxos del neoliberalismo que con desgaire y prepotencia se atreven todavía a dar recetas interpósita-persona tal y como si su estrujante ineficiencia les diera autoridad moral para seguir decidiendo “el futuro de México” que ya hizo eclosión con toda su cauda de desgracias económicas, políticas y sociales…

El Ensayo viene a ser una reedición del tradicional “gatopardismo” aderezado ahora con algunas y convenencieras reformas como la Reelección en el Congreso, la fruta envenenada para el regreso del más rancio Porfirismo autoritario al proponer también ampliar el veto presidencial a la legislación que no le guste y la aprobación ficta de leyes que en el Congreso no hayan sido aprobadas con las “urgencias” e intemperancia “dictatorial” del Ejecutivo al que no solo no le merman el ejercicio metaconstitucional y el uso patrimonialista del poder, sino que los Ensayistas sin una fundamentación esclarecida incurren en desmedidas pretensiones desoyendo nuevamente y a contracorriente de los que la Sociedad harta está exigiendo: Menos autoritarismo, real división de Poderes, control y fiscalización momento a momento (no extemporáneo) del gasto público mayores facultades a la “Auditoría Superior de la Federación” y fundamental para que este país deje de ser botín sexenal, que la Institución del Ministerio Público sea independiente del Poder Ejecutivo para evitar la impunidad de la “aristocracia delincuencial” y sobre todo la Revocación del Mandato como piedra angular del cambio que modifique de raíz el sistema corroído hasta la médula irremisiblemente…

¡Curiosamente de esto no hablan Aguilar Camín ni Castañeda! y la razón es obvia, quieren que cambie el sistema político y económico de este país pero para que todo siga igual y en poder de las mismas élites que hoy tienen hundido al país… La sociedad mexicana harta del mas de lo mismo exige y el Congreso debe responderle sin parches al sistema, mucho menos simples chiquiadores de mastuerzo o de araña rinconera para un cáncer terminal que afecta la estructura del Estado Mexicano.

http://ricardoeguia.blogspot.com

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