EL DELINCUENTE ELECTORAL REGRESA (CON UN LIBRACO) AL ESCENARIO DEL CRIMEN
Por: Lic. Ricardo Eguia Valderrama
Oct-26-2008
“… Es preferible la honesta necedad
de las mayorías y no las “brillantes”
mentiras de los impostores…”
Anónimo
Franklin decía que “es contra las buenas costumbres dejar hablar a los necios, pero una crueldad permitir sigan hablando…”
Eso no deja de ser una profunda reflexión y difícil aspiración de imposible realización…
Sin embargo coincido con quien también dijo que a contracorriente de la estridencia, conflictos, opiniones insustanciales estadísticas y encuestas totalmente reciclables, en este país leer y escribir tendría que ser un imperativo insoslayable…
Acorde con esta tesis no desdeñé hojear una síntesis que un buen amigo me envió sobre un expiatorio y extemporáneo libraco escrito por Ugalde, el mismo que la noche de la elección presidencial última (2006) junto con Fox pusieron a este país en el territorio de la incertidumbre electoral y al “IFE” a la intemperie sometido a los “vientos” del descrédito y a la “lluvia acida” de la desconfianza y la sospecha…
Y yo que como el Sr. Dehesa expresa “estaba tramitando un fin de semana que me trajera sosiego para el espíritu y alivio para el alma…” pero me resultó imposible evitar el replanteo de los enormes saldos del Sr. Ugalde para con la democracia incipiente de este país y que la “Contraloría” Nacional le estará demandando inflexible y ad-perpetuam…
No pierdo de vista que es una gran responsabilidad escribir y que los libros son en esencia “cartas” que se envían a ciertos lectores los cuales estarán dispuestos ser seducidos y hasta conmovidos por su lectura…
Pero en ocasiones y es mi caso, el libraco del Sr. Ugalde exaltó justo la reacción contraria y me produjo la sensación de que se trata de un casi infantil intento por la auto-exculpación y de soslayo el propósito burdo malogrado por cierto, para que la sociedad mexicana olvide el cúmulo de irregularidades en todo el proceso electoral, los actos sucios, las inconsistencias documentadas y el intervencionismo despiadado del Foxiato que determinó una elección de estado…
Estilo de prosa no muy cristalina, sin un lenguaje visual claro, jalonada la fluidez y dejando trozos de dignidad en sus páginas Ugalde se asume como “víctima” surrealista en una suerte de escapismo ramplón e infértil crítico contra-natura de los partidos políticos al que les aceptó su nombramiento sin ningún remilgo, ni condicionamiento, reserva o miramiento alguno…
En lo mas recóndito de sus ser guardó por algún tiempo sus inclinaciones conservadoras y derechizantes así como su lastimosa proclividad a la dependencia y la sumisión al poder mas que al aflorar como en la ópera bufa el histrión antes larvario, irrumpió “Hitleriano” en sus estados de expansión consciente para erigirse y proclamarse “El IFE soy yo” en el paroxismo de su vida onírica…
Evidentemente en la anfractuosa personalidad de Ugalde nunca anidó la mas leve posibilidad de honesto e imparcial arbitro del proceso electoral y su “heroísmo vaporoso” siempre fue un trebejo, una herramienta en manos del ignaro y patán changarrero del Bajío…
Después del brutal retroceso institucional derivado de las batallas preelectorales callejoneras, propaganda negra, guerra sucia fanatizada, campañas de lodo, trampas, dinero del erario, recursos injerencistas, de la cúpula empresarial, utilización ilegal desenfrenada de los tiempos fiscales, costosísima cargada mediática, confrontación polarizante instrumentada desde Los Pinos, las pifias del “IFE” de Ugalde documentadas por el “TRIFE” en su resolución definitiva declaró que: “Fox puso en peligro la validez de la elección presidencial…” habida cuenta del cúmulo de irregularidades atropellando, conculcando los principios de legalidad, transparencia, equidad, certeza e imparcialidad, la salida de Ugalde del “IFE” fue solo un ejercicio de elemental higiene electoral…
Para el libraco de Ugalde procede contraponer no solo esa resolución histórica del “TRIFE”, también procede tener a la mano el acucioso, imparcial y muy bien documentado libro del investigador prestigioso José Antonio Crespo titulado “Que las actas hablen” y referido al controvertido proceso electoral presidencial del 2006 que mantiene aun dividido y confrontado a nuestro país…
Como colofón debemos enfatizar que Ugalde escribe con ligereza pretendiendo se olviden las trapacerías y su sólida calidad de delincuente electoral…
Decir e insistir en una “supuesta” venganza de los partidos es un barato sofisma, un silogismo de cuatro patas… la verdad es que Ugalde contaminó todo el proceso del 2006, debilitó al “IFE” y atentó contra la muy incipiente democracia propiciando el fortalecimiento del autoritarismo regresivo del yunco-panismo en el poder y al que sirvió, obsecuente, sin regateos…
En su libraco Ugalde insiste en las presiones y supuesta “venganza” contra el arbitro y valga aquí el símil: En la pasada elección (presidencial) de campeonato se instruyó a los contendientes no golpear debajo del cinturón, no amarrar, no salirse del encordado y no dar golpes con la cabeza… Pero el “arbitro” designado permitió que uno de los peleadores (Kidd purépecha) y su esquina troglodita utilizaran todo género de rudezas y las técnicas de la lucha libre con karate, full contact y navajazos… La pregunta es: ¿Los apoderados de los peleadores vapuleados por el “idóneo que no el mejor” aceptarían al mismo arbitro parcial en las peleas (elecciones) del 2009???
La respuesta es obvia. No fue venganza, simplemente era no ser (…) masoquista.
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