Premisa Mayor
“Eje Central”
http://columnas.ejecentral/premisamayor
“SALIR DEL ATOLLADERO”
Por: Ricardo Eguía Valderrama
Oct-28-2012
En un “cónclave herético”
con amantes de la buena música, la buena cocina y el buen beber, interceptado
por un “grupo revolucionario nada abstemio quebraron mi espíritu indomable” en
una profusa tertulia donde el factor determinante y leit motiv para
aglutinarnos alrededor de viandas, tesituras y caldos de Baco, fue el mítico
despertar de otro México con un nuevo gobierno…
Arrebatándonos la palabra con persimonia mal lograda y con
esa pasión que la política solivianta se pasaba pendularmente del ocaso y las
malditas herencias del terror, las miasmas del sexenio nefasto que acaba mal,
peor de lo que empezó y en esa proverbial dicotomía Nietzsheana se cruzaban lo
apolíneo a lo dionisiaco, equilibrio y caos, serenidad e ímpetu, escepticismo y fé en que se habrá de poder
salir del atolladero con nuevos paradigmas y genuinos liderazgos…
Ante el advenimiento de un gobierno nuevo se habló con fé de
la pulsión por otras coordenadas…pero con esa fé que es la antítesis del
fanatismo…la fé de los esperanzados y no del fanatismo de los sumisos…porque y
ahí se dijo con vehemencia, la fé es la dignidad y el fanatismo solo
renunciamiento…se oyó que alguien acotó la fé es llama que enciende, el
fanatismo solo es cenizas.
Totalmente ajeno a idolatrías, fetichismos, supersticiones fantasmagóricas
o respetables “religiones” políticas, se utilizó el término fé como sinónimo de
la fuerza colectiva para armar un ideal de cambio, exigirlo al nuevo gobierno y
transformarlo en acciones pragmáticas incluyentes…
En contra de los crédulos
que gustan de vivir en la utopía metafísica de que “el de atrás arrea” para así
evitar comprometerse con el presente o de que todo se habrá de resolver por
inercia o por milagros se habló contra el inmovilismo de la sociedad, el
quietismo anquilosante, el siísmo que trepida destructivo por los silencios
ominosos que luego los gobernantes malinterpretan como aprobación a sus
intereses sectarios, de grupos y facciosos para abusar del poder en agravio de
todos.
Ahí en tropel se habló de lo difícil que siempre ha sido
luchar contra el rebajamiento e inmoralidad de cierta clase política y de su
comodino renunciamiento a modificar modelos económicos, políticos y sociales
anquilosados…pero vibraba en ambiente el
sentimiento de hartazgo y la rotunda negativa a seguir siendo arrollados por
los mismos léperos de alcurnia con sus viejos prejuicios ventajosos, rutinas de
catecismo, sofísticos dogmas fracasados, promesas incumplidas etc., concluyéndose
que no hay el más mínimo argumento valedero para repetir otros seis años de
tiranías soldadescas, miserias, falsedades, incompetencia, desorden administrativo,
corrupción galopante, fanatismo, odios, matanzas, degradación de la política,
depredación, saqueo y barbarie permanente como si todo eso fuera el destino
fatal de México.
Sí una palabra fue repetida una y otra vez contra la
simulación que favorece a los mediocres y contra los dogmatistas momificados fue
la de participar y exigir, seguida
de repetidas convocatorias a unirnos los más contra los menos ya que como bien
lo sostiene el escritor Vasco Fernando Savater “El neoliberalismo no es
imbatible si el ciudadano se une para mejorar drásticamente la calidad del acto
de gobierno y del quehacer político no solo limitándose a elegir, sino
vigilando, controlando, denunciando e incluso sustituyendo a los malos
políticos y a los clanes enriquecidos que ovillados se entremezclan para evitar
se restaure la moral, la equidad, la obediencia de la ley que posibilite
emanciparnos del yugo de las plutocracias”.
Alguien en el tumulto y la vorágine de ideas hizo un parangón
al sostener que los grandes cambios en las épocas más negras del devenir humano
la hicieron grandes revolucionarios como Cristo,
Sócrates, Tomás Moro y su Utopía, Leonardo
y Copérnico paseando rápidamente por literatos eximios, músicos egregios y pintores superlativos que fueron
renegados de una sociedad burguesa, padecieron hambres, deudas, penurias por
delatar y pintar los símbolos de la maldad de la época, expresaron su rebeldía
estética, su oposición al status petrificado y no inhibieron su critica por
temor a la ruptura como Paul Gauguin
que dueño de un estilo propio asfixiándose salió del Paris acartonado a Tahití ahora
es “canonizado” por los grandes especuladores financieros que se disputan sus
obras…paradojas de la vida.
Otros más plantados en
la realidad inmediata y acorde con esas nuevas posibles coordenadas apuntaban
como improrrogable la Ley de salarios máximos de servidores públicos que regule
e imponga topes a los brutales sueldos de gabinete federal donde tres de cada
cien funcionarios consumen más de la quinta parte del total de recursos para la
alta burocracia incompetente la que recibe más de un millón de pesos mensuales
como un insulto para un país empobrecido
y donde 31,000 funcionarios federales ganan igual que el Secretario General de
la ONU y el Presidente mexicano gana más que Obama, Cameron, Hollande y la Sra.
Maerquel, pero además 8,000 de nivel medio ganan más que el Secretario de la
Defensa de los Estados Unidos…
Voces airadas se pronunciaron en contra del despojamiento
progresivo, constante pero sin pausa de un
país en manos de un exiguo grupo de neoliberales y de un trasvase
ilógico, absurdo de casi toda la riqueza nacional a los grandes monopolios, a
los bancos extranjerizados, a las trasnacionales que atacan la rectoría
económica del Estado, lo estigmatizan para luego “colgarse” de los recursos
públicos mediante el contratismo, las asignaciones directas (sin licitación) de
obras públicas y la apropiación incesante, delincuencial (vía las privatizaciones)
de los bienes nacionales en un duelo y confrontaciones sexenales por el botín
entronizando la rapacidad impune como permanente ecuación de barbarie que
adquiere por sus consecuencias rango de problema de seguridad nacional, pues
nos conducen hacia un Estado fallido.
Se habló del sector
salud deteriorado, segmentado, descoordinado, saturado, insuficiente y de
pésima calidad así como de la enorme y costosa farsa del “Seguro Popular” que
cuesta, no previene, no cura ni medica…otro barril sin fondo para desviar
recursos y al final del día una tomadura de pelo para millones…se habló de un
paradigma de atención por un paradigma mejor de prevención y que el titular de
ese sector sea médico.
Alguien apuntó que el Lic. Peña Nieto debe evitar que le
explote el petardo que le hereda Calderón tal como le sucedió a Zedillo o al
Presidente Obama que apechugó el cochinero que le dejó Bush y ahora sufre para
reelegirse por no haber hecho público el desastre desde donde debía levantar un
país en la ruina.
Algunos mordaces comensales inquirían ¿Reforma fiscal basada en el IVA
generalizado y dejando intocados los privilegios fiscales, la colosal
evasión y no cobrar más a los que más ganan? ¿Reforma energética solo para terminar de privatizar a “PEMEX”? ¿Más violencia, más soldados, más muertos?
Al final parafraseando
a A. Zárate (El Universal) concordamos que el Lic. Peña Nieto “puede encabezar”
un “quiebre mayúsculo” que propicie la ruptura con rezagos estructurales,
recuperar la paz y la tranquilidad, fortalecer las Instituciones, rodearse de
expertos, imponer la educación como eje rector, rescatar el Federalismo y el Municipio
y recobrar el crecimiento económico con inversión pública que genere empleos.
Así concluyó el ameno sarao entre buenos augurios y frases esperanzadoras del
México por venir a partir del próximo primero de Diciembre.-