El poder de cambiar a éste país está en manos de los jóvenes primordialmente…
Por: Lic. Ricardo Eguía Valderrama
Mayo-23-2009
“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos
La vida es una rutina, sin crisis todo viento
es caricia…”
Albert Einstein
¡A mis jóvenes hijos!
Decía el gran físico Albert Einstein que no podemos pretender que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo…
Escribía el autor de la Teoría de la Relatividad que el problema de las personas y de los países es la rutina, la resignación y la pereza para encontrar salidas o soluciones a los problemas…
Y agregaba que quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta mas a los problemas que a las soluciones; pero el mismo genio además de la gran hazaña de otorgarle a la humanidad la mejor herramienta científica para entender el universo concluía en éste tema enfático diciendo que “la creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura y que quien supera la crisis se supera a si mismo…”
Quise enfocar el tema de la juventud y el poder que tendrán que ejercer más temprano que tarde pero que deberán empezar por votar para influir en su propia realidad y luego poder decidir su futuro tomando como inigualable referencia la escritura honrada tanto en forma y contenido, sin fisuras ni pretensiones de Einstein que es como una abrumadora cascada de límpida coherencia…
Hoy según datos estadísticos confiables la mayoría de nuestra población fluctúa entre los 20 y los 28 años de edad y a ésta circunstancia algunos futurólogos lo consideran y coincido plenamente el mayor activo nacional…
Aquí y antes de entrar a las tres grandes interrogantes de ¿Para qué?, ¿Porqué? Y ¿Por quién votar? me permitiré de nuevo una digresión: Todo ser humano al nacer recorrerá en treinta años el camino que exigió milenios a la humanidad porque verdad de Perogrullo, no nace “sabido” sino como pizarrón en blanco y donde cada quien por su innata inteligencia su entorno y sus esfuerzos escribirá” las mejores páginas en el libro de sus vidas…
“…cada recién nacido llega del mismo cro-magnon de hace cien mil años pero trae el caudal intacto, trasciende el tiempo y si no nace superior a los que ayer nacieron tampoco es inferior a los que nacerán mañana…de hecho el nuevo ser lleva la respetable materia de todo el futuro.”
Creciendo pues sobre el árbol de la especie el joven ser absorbe lo mejor y lo peor de sus progenitores, de la escuela, del ambiente y de su entorno es decía J. Ingenieros “tierna yema de franca naturaleza, limpio de todo pasado, vacío al inicio de toda civilización, inactual, intacto, inocente”
Otro autor no recuerdo si fue Nietzsche quien escribió que el “joven es un viajero sin equipaje que encierra todo el progreso de la civilización y la herencia social adquirida se irá escribiendo en su patrimonio cultural…
Es pues así que a las cualidades congénitas si se le suman el entorno positivo, la educación, la moral, los buenos hábitos y la capacidad de adaptación (no de sumisión) las nuevas generaciones primero prevalecerán y luego con imaginación, trabajo, y creatividad cada generación progresará si aprende a rehacer todo el aprendizaje, si evita incidir en los mismos o peores errores de las generaciones precedentes y obvio si aporta sus propias innovaciones que permitan la superación aunque sea a pequeños-grandes saltos hacia su mejor porvenir…
Luego entonces la riqueza de un país reside fundamentalmente en su población y en su educación como eje vertebral para el progreso humano sine-qua-non ya que la civilización del hombre como especie se encuentra en las bibliotecas, en los museos, en los libros, en las universidades…en ciencia y en el conocimiento reforzado cotidianamente…
Por ello si los jóvenes quieren realmente escapar de las cavernas oscuras de la ignorancia que esclaviza, si desean escapar del adecenamiento, de la marginalidad, de la pobreza, de la vulgaridad y de la mediocracia no existe otro camino honesto que el de estudiar, prepararse mejor, participar y tomar decisiones responsablemente…
Hasta aquí ésta larga digresión que a su vez nos conduce razonadamente al breve repaso del tráfago de la vida diaria actual y las preocupaciones que de ella derivan al desdibujarse la escala de valores por la vorágine que atrofia la razón y está dando paso al uso preponderante de la fuerza, el autoritarismo, el consumismo por limitación extralógica, la ambición arrebatada, el desdén por la ley y el afán desenfrenado, incluso atropellando, para acumular riquezas aunque sean malhabidas…
Hoy cuando como fruto de la evolución se podrían considerar superados los instintos e inclinación por la irracionalidad del ser humano para afirmación de la vida en sus ancestrales etapas, la sociedad “moderna” es sacudida por la ambición enfermiza violenta y descarnada por amasar dinero a costa de los demás, sin importar el cómo, incluso rebajándose o envileciéndose y pisoteando egoístamente los valores tradicionales como honestidad, solidaridad, la dignidad, el respeto a los demás de tal suerte que el acopio de bienes materiales son hoy un fin en sí mismo, cuando antes eran el medio para el bienestar anímico y psíquico de los seres humanos y un instrumento para la armonía familiar y social…
En gran medida esa deshumanización se explica por la pervivencia de un modelo económico cuyas columnas de soporte son la explotación del trabajo; el pago de salarios miserables; acelerada pérdida y nula creación de nuevos empleos; los grandes fraudes bancarios; el lavado del dinero negro por el sistema financiero; el saqueo de los recursos públicos; las mentiras y la falsa propaganda mediática aturrulllantes; el abuso impune de la autoridad, la injusticia, así como la corrupción policiaca y judicial, la miseria; la inflación; las devaluaciones de la moneda; el abandono de los sistemas de salud y falta de oportunidades en sistemas educativos anacrónicos, masificados, mediocres que sumados esos grandes males a la continua simulación, la carencia en la rendición de cuentas, la inmoralidad o abiertas conductas delincuenciales de los gobernantes conducen al desánimo, al desaliento y a la creciente falta de motivación entre los jóvenes para participar…
Pero volviendo a Einstein los jóvenes que “callan en la crisis y exaltan el conformismo” yo agregaría modestamente que se agravarán estas crisis morales, económicas y de mediocridad de los que detentan el gobierno y casi siempre los peores, en la misma medida que los jóvenes al dejar pasar su gran oportunidad de incidir en los inaplazables cambios estarían dando implícitamente su aval al mas de los mismo que tanto daño le está causando a este país que es de ustedes…
Estoy convencido de que los jóvenes que renuncian de antemano a luchar estarían construyendo su peor tragedia que es la de derrotarse a sí mismos y con ello hipotecar su futuro dejándolo en manos de improvisados, amorales, herederos impuestos por los mismos grupos interesados en que nada cambie y peor aun permitirían que la delincuencia organizada de “cuello blanco” asociada con criminales les impongan una dictadura militar para seguir medrando escudados en el creciente terrorismo de Estado…
Entonces ¿PARA QUE VOTAR?... yo les diría a los jóvenes que la primera respuesta que se me ocurre es la de que este sistema político económico como cualquier otro a través de la historia humana no se “autoregulará”, no cambiará, no mejorará sus distorsiones, sus desviaciones y sus corruptelas porque sus vicios están incentivados por la impunidad y tenderá tozudamente al ultraconservadurismo y a la intolerancia para precaverse y eternizarse en el poder… ¡Al votar estarán cuando menos votando no por los mejores, pero si por los menos peores y así empezar a marcar la tendencia!
¿POR QUÉ VOTAR? Y la respuesta de botepronto es de que son ustedes una fuerza formidable, que una vez que se movilice podrá influir en la toma de decisiones trascendentes que hoy se adoptan autoritariamente y sin consultar a la población… si votan (en lugar de abstenerse cómoda pero irresponsablemente) ustedes los jóvenes podrán empezar a hacer la gran diferencia en un país con inmensas riquezas, pero muy mal gobernado, con pésimas administraciones, cíclicamente saqueado y empobrecido por los mismos clanes, las mismas cien familias, los mismos monopolios, las mismas políticas públicas y los mismos programas fallidos de gobierno que nos conducen de ningún lado a ninguna parte, de fracaso en fracaso y podrán evitar lo que nuestra generación no pudo hacer: ¡Evitar la ruina de México!!
Por último les surgirá la pregunta ¿POR QUIÉN VOTAR? Y aquí no tengo la respuesta única pero no porque me asalte duda alguna sobre mi priísmo por convicción, nunca por conveniencia, nunca impuesto ni siquiera sugerido desde mi primera decisión política independiente e inalterable a pesar de las vicisitudes, las críticas y las derrotas electorales sufridas por mi partido… la respuesta decía no puede ser única porque sonaría a coacción no solo inoportuna sino hasta impertinente…
Creo que si nuestra generación no les está dejando un mejor país y si muchos problemas que debían haber quedado resueltos, no se tiene ningún derecho a implantar en las esperanzadas mentes y en los espíritus juveniles pletóricos de ilusiones ningún capricho personal ni imposición de convicciones propias, por respetables que estas sean…
De ahí que una vez que la juventud decida acudir a las urnas para empezar a tomar el futuro en sus manos y se pregunten por quién votar, la respuesta ustedes la tienen y deriva de su obligación de hacer valer su derecho de elegir en completa y absoluta libertad personal, por lo que la única recomendación que de frente me permito formularles es para que antes de votar por alguien conozcan primero cada historia personal, el comportamiento de vida y la congruencia de cada candidato para que no desperdicien su voto tan valioso para forzar los cambios…
Para el 2012 las jóvenes generaciones de mexicanos tendrán que presentarse a su cita con la historia y participar decididamente para recuperar su país de los incompetentes y de los bribones que han privatizado las ganancias y socializado criminalmente las pérdidas que arrojan el contratismo, el tráfico de influencias, el peculado, la desviación de recursos públicos, el proteccionismo y la asociación delincuencial con grupos del poder económico que maniobran y saquean mediante empresas de papel, activos inflados y contabilidad fraudulenta, especulando en los mercados bursátiles y de monopolios que se han apoderado de las estructuras del estado debilitandolo sistemáticamente y son en los hechos los verdaderos poderes fácticos junto con la “narcocracia” fortalecida con una “guerrita selectiva” y sin un gramo de inteligencia previa…
Con esa altura de miras propia de la juventud, pero reforzando sus esfuerzos y su capacidad de convencer a muchos, reforzando su aptitud para movilizar podrán poner en la “Agenda Nacional” y luchar denodadamente para votar por una “REFORMA DE ESTADO” que siempre y por intereses creados se ha postergado.
Esa “REFORMA DE ESTADO” le permitirá a este país superar sus más pesados lastres que son entre otros: la actual total irresponsabilidad ante la Ley de Presidente de la República que no puede ser enjuiciado hoy por sus políticas económicas fallidas, ni por la desviación o sub-ejercicio de recursos presupuestales y ostensibles actos de corrupción con insultante enriquecimiento ilícito de él , su familia y sus secretarios de Estado, los que deberán ser ratificados en el futuro por el Congreso de la Unión dentro de un régimen semi-parlamentario…
Así mismo será el reto de los jóvenes instaurar la “REVOCACIÓN DE MANDATO” para malos servidores públicos electos y también otras fórmulas de fortalecer al pueblo como mandante y depositario de la soberanía popular y en ejercicio de ella utilizar el REFERENDUM o la consulta ciudadana directa para impedir legislar al vapor y de espaldas a la población, como otra forma de autoritarismo…
De lo que si estoy cierto es de que habiendo cumplido dieciocho años o más ustedes los jóvenes sabrán distinguir candidatos y partidos progresistas de los ultra conservadores… sabrán diferenciar de que lado está la incompetencia, la torpeza y la simulación al momento de implementar políticas públicas en materia económica y podrán ubicar a los impostores, a los mediocres, a los cínicos, a los vividores y a los demagogos que se refugian en la política solo para servirse, enriquecerse o para obtener impunidad… ¡Jóvenes por esos no voten por que no solo nada cambiará, si no que le seguirán haciendo daño con esa gentuza al país y ustedes verán reciclado este mismo presente azulado, incompetente, corrupto y ominoso!!!